Ferrari no se cree a nadie
Mattia Binotto, jefe de la escudería, destaca que "los equipos están ocultando el potencial de sus coches" y marca el primer GP del año como momento clave.
Suele darse una práctica común durante cada comienzo de año en la F1. Todas las escuderías, aunque con especial hincapié entre aquellas que luchan por resultados más ambiciosos, se señalan entre ellas con el fin de desviar las miradas y no dar la mínima pista de cuál es su verdadero potencial. Sobre todo ahora que comienza una nueva era para el Gran Circo, en la que será quien mejor haya sabido introducir los cambios e interpretado las zonas grises del nuevo reglamento, aquel que tenga todas las de ganar.
Como reconoce en Sky Mattia Binotto, jefe de Ferrari, durante los primeros test en Barcelona descubrieron "muchos coches con un aspecto diferente y soluciones conceptualmente diferentes" entre las escuderías para ser competitivos y tras la primera toma de contacto se habló mucho de los demás, aunque con los de Maranello en el punto de mira. En el paddock apuntan al F1-75 y su motor como los más fuertes según el GPS pero el ingeniero suizo, está convencido de que no tienen tanto ritmo como parece mientras que el resto de "los equipos, aunque algunos más que otros, están ocultando el verdadero potencial de sus coches".
Binotto descarta cualquier tipo de superioridad por parte del Ferrari en Montmeló puesto a que "es demasiado pronto para poder evaluar correctamente el rendimiento de los monoplazas" y marca dos momentos clave en los que se comenzará a destapar la realidad: "Será en la segunda prueba en Bahréin y el primer fin de semana de GP en esa misma pista, cuando obtendremos una imagen más clara". Sobre todo porque varias escuderías, con Mercedes y Red Bull entre ellas, han confirmado un cambio total en sus coches para rodar en Sakhir.
Desde Maranello no introducirán novedades radicales como prometen otros y aunque sí efectuarán alguna modificación en el F1-75, seguirán centrándose en el elemento que más ha destacado durante toda su trayectoria en el Mundial: el motor. "Será crucial para nosotros utilizar el potencial del coche. Haremos algunos cambios, pero nada drástico", dice el ingeniero suizo, en medio de una nueva pelea ajustada que "se estrechará aún más a medida que avance la temporada", espera, con Ferrari también al frente.