Quartararo le tiene ganas a Marc

El 2021 fue un año de sueños cumplidos para Fabio Quartararo. Y para el 2022 pide más. Eso sí, las cosas como son, afronta el nuevo curso con mucha más tranquilidad. Esa que solo un campeón del mundo sabe lo que es. Asegura que la presión ya no es la misma y que, incluso partiendo como el gran rival a batir, esa presión se ha convertido en ambición. En ganas de seguir sumando triunfos. "Yo creo que la presión era más por ver si podía conseguir este sueño. Pero cuando ya lo he conseguido, ahora la motivación es mayor por hacerlo otra vez. Yo voy a hacer como el año pasado: empiezo este año como si no hubiera ganado nunca y quiero ganarlo. No es una presión suplementaria decir 'tengo que ganar otra vez sí o sí''', aseguraba en una entrevista exclusiva con DAZN.

Y es que, pese a que se hartó de reivindicar el valor de un Mundial sin Marc Márquez, el piloto de Yamaha sigue teniendo esa espinita clavada en su interior. Todavía tienen pendiente ganarle la batalla al ilerdense, esa que quedó pendiente en su último enfrentamiento, en el Gran Premio de Tailandia de 2019. Desde esa, la lesión del de Honda llegó y ya no se han vuelto a encontrar en pista. Al menos de manera directa. "Marc ha sido la referencia de los 10-15 últimos años, así que yo creo que es algo especial luchar con Marc. Tengo ganas de luchar con él este año", reconoce el piloto galo. Es campeón por méritos propios, pero admite que luchar contra el español es una satisfacción especial: "No tengo que demostrar nada a nadie, pero el placer de luchar con Marc es diferente a otro piloto. Cuando luchas con él, ves otra cosa, ves más que un piloto, ves a un tío que ha sido seis veces campeón de MotoGP y ganarle a él es otra cosa".

Aunque, para poder enfrentarse a Márquez y, sobre todo, a una nueva Honda que ya asusta a sus rivales tras los primeros test, la Yamaha tiene que ponerse las pilas. Hay ciertos puntos débiles a los que se tienen que poner solución antes de la cita inaugural en Qatar. Y Quartararo tiene claro cuáles son los que hay que atacar: "Básicamente, lo mismo que el año pasado: más velocidad punta. Velocidad, y estamos trabajando ahora en una cosa de aerodinámica, pero la top speed es algo que necesitamos".

Y, siendo 2022 un año de grandes cambios, con los contratos ya a punto de terminar, a Fabio se le plantea la posibilidad de un cambio de aires. Y, pese al cariño que tiene a Yamaha, sabe que hay que tener en cuenta todas las opciones que se le pongan sobre la mesa: "Es una marca que me ha dado mucha, mucha confianza porque me subieron de Moto2 cuando no había hecho muchas cosas. Pero después, yo lo que quiero es la mejor moto y el mejor proyecto. No diría que es mi marca, pero todos los años que he pasado han sido geniales. Todavía no está hecho nada, así que no, no estoy 100% con una marca, pero sí con el mejor proyecto".

La salida de Viñales

No es secreto que, pese al campeonato de Quartararo, Yamaha no ha pasado, ni de lejos, por su mejor temporada. La salida de Maverick Viñales supuso toda una revolución en el seno de la marca japonesa, aunque 'El Diablo' asegura que el ambiente dentro del box sigue siendo bueno para trabajar: "Soy alguien con quien es muy fácil trabajar, pero sobre todo, soy alguien que, cuando está trabajando, es trabajo 100%. Desde 2019, hemos construido un equipo y creo que está funcionando muy bien. Me llevo muy bien con todos, que es lo principal. Cuando vi esas dificultades, al final, lo único que pensaba era 'muchos tenemos problemas', pero yo tengo una cosa en mente, que es siempre mirar quién es el primero arriba de la lista en cada tanda, no mirar quién es la primera Yamaha, ni quién es el primero en el equipo. El objetivo está siempre ahí y nunca he mirado otra cosa que esto".