Dovizioso descubre a Quartararo
El italiano destaca las habilidades del francés junto a una M1 que todavía no ha conseguido entender. "No resalta los puntos débiles de la moto", dice.
Pese a toda la regularidad que ha instaurado Quartararo dentro del box de Yamaha esta temporada hasta convertirse en campeón del mundo, lo cierto es que el 2021 ha sido un año de inestabilidad para la marca de los diapasones. Las alineaciones del equipo oficial y satélite se han visto alteradas con la lesión de Morbidelli y la marcha de Maverick, dejando paso esta última ausencia a un asiento libre de cara al próximo curso que ha hecho suyo Dovizioso. El italiano, tras despedirse del Mundial junto a Ducati el pasado año, nunca descartó un posible regreso que finalmente ha llegado antes de lo esperado, precipitado por la necesidad de cubrir un puesto libre que requería de experiencia y trayectoria para estar a la altura de la moto ganadora.
Como acostumbra cualquier comienzo, el del piloto de Forlí junto a la M1 no ha sido una excepción y las cosas no han sido fáciles. Dovi sigue "luchando con la moto" y todavía siente la necesidad de cambiar sus trazadas para encontrar sensaciones y ser competitivo junto a una montura junto a la que Quartararo "consigue aprovechar al máximo los puntos fuertes". Sin embargo, el francés "no resalta sus puntos débiles (los de la Yamaha)", y esa ha sido la mejor virtud de un piloto que ha sido capaz de adaptarse a cualquier escenario junto a una moto con carencias, que El Diablo no ha sacado a relucir para convertirse en un justo campeón: "Fabio se merece el título, ha hecho una locura este año. Haber sido constante esta temporada, en todas las carreras, es algo realmente especial".
¿Cuál ha sido su secreto? Su adaptación a una montura de la que ha vuelto a conseguir ofrecer esa imagen de estabilidad y docilidad que siempre distinguió a la Yamaha, para poder encontrar trazadas perfectas que se simulan vuelta a vuelta: "Si miras una de sus tandas en los entrenamientos libres, puede dar 5-6 vueltas de la misma manera, sin cometer demasiados errores. Esto es lo que le permite progresar, salir siempre en las dos primeras filas y ser consistente en cada situación". Dovizioso destapa las virtudes de un piloto que "se las arregla para ser consistente porque mantiene el mismo estilo todo el tiempo". El paso por curva y la frenada se han convertido en sus mejores aliados, pues "es realmente difícil hacer girar la moto durante la frenada donde lo hace él", continúa resaltando el italiano, y ahora al de Forlí solo le queda seguir aprendiendo de un joven de 22 años que estrenará 2022 como el rival a batir.