Hulkenberg se prueba: "Estos monstruos son difíciles de pilotar"
El piloto alemán realizó un test en el circuito de Barber y completó 100 vueltas en el que fue su debut en la IndyCar junto al equipo Arrow McLaren SP.
Hay veces que la vida te obliga a buscar otros caminos y eso es lo que tuvo que hacer Nico Hulkenberg tras quedarse sin asiento en la parrilla de la Fórmula 1. El alemán, que participó en el Mundial hasta la pasada temporada como piloto reserva de Racing Point (corrió en Silverstone y Alemania por los positivos de COVID-19 de Pérez y Stroll) y continúa cumpliendo con ese papel en Aston Martin, no había vuelto a subirse a un monoplaza desde el GP de Eifel hasta que el pasado lunes el equipo Arrow McLaren SP, le dio la oportunidad de probarse de nuevo en el circuito de Barber junto a un prototipo de la IndyCar.
El estreno junto al monoplaza del certamen americano no dejó indiferente a un Hulkenberg, que tras presenciar el positivo estreno de un excompañero del Gran Circo, Romain Grosjean, en la Indy, comenzó a plantearse el darle una oportunidad a este campeonato. Pese a que su rendimiento comenzó siendo inferior al esperado, por la mañana fue el menos competitivo de todos los pilotos que completaron el test, durante la sesión vespertina se recabaron datos positivos y el alemán terminó la jornada con un total de 108 vueltas al volante de un coche sin dirección asistida, junto al que pudo comprobar de primera mano lo complejo que es el pilotaje de esos "monstruos".
Bromeó justo al bajarse del monoplaza sobre tener que intensificar sus visitas al gimnasio para poder manejar con destreza esos prototipos, y resaltó en la agencia GMM las dificultades que sintió durante las pruebas: "Puedo confirmar que estos monstruos son muy difíciles de pilotar. Probablemente necesite ir al gimnasio con más frecuencia. Fue un día bueno para mí. Por la mañana necesitaba algo de tiempo para sentirme cómodo en el coche, pero por la tarde los tiempos y mi rendimiento mejoraron".
Durante las más de 100 vueltas que completó Hulkenberg en el test, su registro más competitivo llegó en el 59º giro. El alemán rodó en 1:07.455 dejando su tiempo a poco más de un segundo de la mejor referencia establecida esa jornada por David Malukas (1:06.398) y pese a que McLaren todavía no se ha comprometido a colocar un tercer coche en la parrilla la próxima temporada, aunque es un objetivo que ya dejó entre ver la escudería británica, su jefe Zak Brown confirmó que Nico se encontraba "entre los primeros de la lista" para quedarse con el tercer asiento en discordia, si decidiesen dar el paso. Por el momento todo queda en una primera toma de contacto y una gran oportunidad para un piloto de 34 años, que quiere seguir en activo.