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MOTO2 | MISANO 2

Raúl se lo toma con calma y Augusto arranca primero

El segundo de la general empieza octavo a 1.4 de la cabeza, ocupada por el del Marc VDS por delante de Gardner, que quiere aumentar su renta.

MisanoActualizado a
Augusto Fernández.
MotoGP

De las tres categorías del campeonato, la de Moto2 es, con diferencia, la más impredecible en cuanto a la pelea por el título se refiere. El último triunfo de Raúl Fernández, en Austin, unido al primer cero del año allí de Remy Gardner, tienen al español a sólo nueve puntos del australiano con tres carreras por delante, con 75 puntos en juego. Todo puede pasar entre ellos y en el arranque de Misano 2 se ha visto al de San Martín de la Vega tomárselo con calma en una jornada en la que era más fácil irse al suelo que conquistar un botín importante, debido a que el asfalto ha estado mojado todo el día.

Una lesión ahora, con las tres carreras finales en cuatro semanas, complicaría las opciones de los dos y por eso es más que entendible que Raúl, a diferencia de otras sesiones, haya tirado sólo en la última parte de la Q2, lo que le ha dado para ser octavo, a 1.4 de la cabeza que ha ocupado Augusto Fernández.

El del Elf Marc VDS ha liderado por delante de un Gardner al que se ve con ganas de arreglar aquí su tropiezo de la carrera anterior. El líder se ha quedado nada más que a 76 milésimas de la cabeza. Por detrás de ellos dos y hasta cerrar el top-14 con acceso provisional a la Q2: Vierge, Dixon, Vietti, Lowes, Ogura, Raúl, Chantra, Aldeguer, Manzi, Ramírez, Luthi y Canet. Más atrás, Arenas 17º, Navarro 18º y Garzó 23º.

Resultados del viernes de Moto2 en Misano 2.
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Resultados del viernes de Moto2 en Misano 2.MotoGP

Aunque se ha ido secando el asfalto al final de la sesión, con la aparición de algo de carril, el mejor ejemplo de lo delicada que estaba la pista fue la caída de Roberts y Manzi. El estadounidense abrió gas y salió por orejas como si hubiera abierto de manera desmedida, lo que no hizo, y Manzi, que iba tras él, se lo tragó sin poder evitar también la caída. Por suerte, ambos se levantaron por su propio pie.