El lastre permanente de Márquez

Necesitó 581 días para reencontrarse con la victoria y desechar toda la presión acumulada que arrastraba tras su lesión. No había otro escenario mejor para Marc Márquez en el que deshacerse del pasado. Volver a Sachsenring era como volver a casa y ahí demostró de nuevo que seguía teniendo el mismo espíritu que le hizo proclamarse campeón hasta en ocho ocasiones. Todo apuntaba a que ese triunfo supondría un antes y un después en la carrera del ilerdense tras su calvario e incluso algunos como Schwantz, estaban convencidos de que el GP de Alemania sería un punto de inflexión después del que, sin embargo, volvió una racha difícil para el de Honda donde los resultados seguían sin ser destacables.

"Pensaba que su temporada daría un giro, pero luego no encontró la confianza adecuada en cada pista", opinaba el campeón de 500cc de 1993 en MotoGP.com sobre los precedentes de una victoria, que simplemente maquilló una realidad que seguía conviviendo con Márquez. El ilerdense seguía sin estar pletórico a nivel físico, el dolor no le había abandonado por aquel entonces y además, le llevaba a cometer unos errores que se reflejan en la clasificación de una general donde tan solo acumula 117 puntos, con su segundo triunfo en las Américas incluido.

"La lesión es algo que siempre tienes en la cabeza, siempre estás pensando en ello", continuaba argumentando Schwantz, para reflejar una realidad que acompaña a Marc desde que regresó a la competición: "Si me caigo en esta curva porque he entrado demasiado a fondo y el tren delantero empieza a empujar y no tengo la fuerza necesaria para recuperarla', te dices. Piensas que quizá no tienes la habilidad que tenías antes de la lesión sobre una moto". 

Las inseguridades, sobre todo cuando sigues teniendo un límite que anteriormente era inexistente, condicionan el nivel de un Márquez que necesitó ayuda para recuperar toda la confianza de antaño. De hecho, aunque la progresión del piloto de Honda ha ido de la mano tanto a nivel mental como físico, Schwantz está convencido de que esta época será inolvidable en su trayectoria: "Siempre piensas en ello, pero a medida que vas corriendo y vas ganando consistencia y te vas acercando a los de delante cada fin de semana, puedes intentar apartarlo de tu mente porque no puedes permitir que esté ahí todo el tiempo". Además, la montura tampoco acompaña, pero el texano está convencido de que a partir de ahora solo se puede remontar: "Sé que los chicos de Honda seguirán trabajando hasta el final de la temporada para hacer una buena moto para la próxima temporada e intentar ganar de nuevo".