Torres: "Aegerter tuvo la decencia de pedirme perdón"
"Se ha excedido, se han cruzado todas las líneas posibles y me ha tirado", asegura el español del suizo. Y dice: "Lo he visto perdido cien por cien".
Entrevista a Jordi Torres tras conquistar su segundo título de la Copa del Mundo de MotoE en Misano, donde se vivió el final de campeonato más agitado de las tres ediciones que lleva este certamen en marcha, por la acción con la que Dominique Aegerter tiró al español en la última vuelta, algo que dejaba sin título al pupilo de Sito Pons hasta que sancionaron al suizo con 38 por conducción irresponsable.
-Vaya final de campeonato. ¿Qué puede decir con todo lo vivido?
-Pues que es increíble. No me esperaba un final de carrera así. Sí que sabía que Dominique iba a intentar con todos sus medios intentar hacerme cometer un error, pero sus ataques eran demasiado grandes y agresivos. Siempre se iba largo y me dejaba la puerta abierta para que yo entrara por dentro. Yo no tenía intención ninguna de lucharle la posición, porque me bastaba con un P2, pero hasta que ha llegado a esa curva, en la que creo que se ha regalado, literalmente. Se ha excedido, se han cruzado todas las líneas posibles y me ha tirado.
-¿Ha visto perdido el campeonato o tenía claro que se haría justicia como luego se hizo?
-Lo he visto perdido cien por cien. Pensaba que él era el ganador y yo el perdedor.
-Ha llorado mucho, ¿no?
-Sí, la vuelta de honor me la he pasado llorando porque pensaba que fuera hacer justicia. Decía que no con la mano porque pensaba que no era legal lo que había hecho. Yo en ningún momento le he cerrado la puerta ni le he discutido la posición. Cada vez que me adelantaba, venía con demasiada velocidad, realmente colado.
-¿No se ha planteado dejarle pasar sin más y conformarse con la segunda plaza?
-Me dejaba la puerta abierta y por eso pasaba. Si hubiera visto que estaba un poco justita, a mí me valía con un P2. Lo habíamos hablado ayer por la tarde y muchísimas veces esta mañana. Yo no me he subido a la moto hasta las tres y he llegado al circuito a las nueve y media, así que nos hemos pasado todo ese tiempo haciendo hipótesis sobre resultados. Sabía que me vaía un segundo, pero no sentía que le estuviera luchando la carrera.
-¿No le han dado ganas de abrazarse a él para llevárselo al suelo con usted en el momento que se veía que le tiraba?
-He estado a punto de cogerle la moto, porque me ha pasado tanto justito que casi me subo a la moto de paquete con él.
-Por lo menos ha tenido la decencia de pedirle disculpas y felicitarle...
-Sí, ha tenido la decencia de disculparse. Y mi compañero de equipo, Iwema, ha visto la caída y se ha esperado a que yo pudiera coger algún punto por si me hacía falta. Un besito para él.
-A principio de temporada me dijo que el año pasado había ganado por ser el más regular, no el más rápido, y que no esperaba repetir título, pero ahora es bicampeón. ¿Qué significa esto para usted?
-Buah. Imagina. MotoE es una categoría muy difícil para revalidar el título porque es muy volátil, donde puede pasar de todo. Hemos sido más o menos constantes, siempre entre los seis o siete primeros, y eso nos ha dejado llegar a la última cita con opciones. Aquí sí que las cosas cambiaban y pusimos el turbo fight, yendo a mecha desde el minuto uno, ya fuera en lluvia, seco, mojado, nieve o con truenos estábamos delante. Aquí no se escapa nadie.