"Maverick es un misterio"

El conflicto entre Maverick y Yamaha ha puesto punto y final con una ruptura de "mutuo acuerdo" que sin embargo, poca reciprocidad abarca desde el momento en el que la estructura japonesa decidió mover ficha apartando al piloto de Roses del equipo durante la segunda carrera de Spielberg. La actuación de Viñales en la pista austriaca supuso el colofón final de una relación en la que solo quedan las buenas palabras de un comunicado que Lin Jarvis, director de Yamaha MotoGP, ya vino venir incluso desde antes del parón veraniego. La actuación de su piloto en Sachsenring, donde terminó a la cola en todas las sesiones cerrando el fin de semana en la última posición de carrera, marcó una postura clara en la posición del dirigente británico: "A esta cuestión le encuentro una solución fácil". ¿Cuál? El despido que llegó tras el doblete en Austria.

Para Jarvis, como reconoce en Speedweek, la actuación de Maverick en el GP de Alemania "refleja los problemas que tiene en estos momentos de su carrera" y ahonda en la cuestión: "A veces es un piloto muy poderoso luchando arriba, pero otras cae con la misma fuerza. Ese es su talón de Aquiles, su punto vulnerable. Al final resulta difícil de entender". El reflejo más claro fue su competitividad en Assen, tan solo una semana después, en una cita donde el de Roses consiguió la pole y terminó viendo la bandera a cuadros en la segunda posición. Estos altibajos podrían centrarse en una estrategia que el dirigente británico deja en el aire, ya que no pueden justificar "que se haya negado a trabajar, puesto que Viñales ha participado en todas las sesiones del año". Pero las dudas y algunos comportamientos muy polémicos por parte de su piloto, han terminado forzando un desenlace vestido de fracaso sobre una promesa con la que pretendían regresar a lo más alto.

"Cuando sentimos que Maverick ya no estaba contento con nosotros, buscamos una solución. Nuestro principio siempre ha sido no obligar a ningún piloto a quedarse. Si no está contento, es mejor que nos deje. Es lo mejor para el equipo, para el piloto y para todos los afectados", comenta Jarvis tras decir adiós a un piloto del que nunca mostró su faceta más conflictiva: "Viñales es extremadamente talentoso, pero al mismo tiempo es un misterio. Para él es muy importante sentirse cómodo, fuerte y feliz. Tiene que sentir que está en el lugar correcto y entonces, será capaz de conseguir los resultados deseados". Algo que no ha podido ser junto al equipo japonés y que ahora, intentará encontrar en una estructura como Aprilia. Donde tiene mucho trabajo por delante…