Sainz quiere exprimir el Ferrari
"Está confiado en ir a mejor y confía en poder hacer una buena segunda mitad de temporada", dice Carlos padre sobre la progresión de su hijo en Maranello.
Solo le falta un fin de semana perfecto. Y aunque todavía no ha tenido la ocasión de lucirse al completo en un gran premio junto a Ferrari, las sensaciones que ha dejado Carlos Sainz sobre el asfalto han dejado satisfechos a aquellos que confiaron en el madrileño para militar en las filas de una de las escuderías más importantes del Mundial y sobre todo, a un piloto que comenzó a trabajar desde el día en el que se anunció su fichaje por la Scuderia. El español se mudó cerca de Maranello para echar horas en la fábrica, una práctica poco habitual en el equipo y en la F1, pero su decisión se ha visto traducida en resultados que le sitúan incluso por delante de su compañero Charles Leclerc en la clasificación general.
Carlos cuenta con 83 puntos, por los 80 del monegasco, y además ha sumado dos de los tres podios que ha logrado Ferrari en la primera mitad de la temporada. Los números solo resaltan la capacidad de adaptación que ha tenido el madrileño en una temporada, donde la mayoría de cambios han sido complicados en el resto de pilotos. Lo que añade todavía más valor a su actuación junto a un equipo mucho más complejo que el esto de estructuras. La Scuderia no es un equipo más, de hecho Leclerc reconoció que a su llegada tuvo que "aprender muchas cosas, aunque desde fuera todo pareciese fácil". "Había que entender exactamente la dinámica del equipo, cómo enfrentar los problemas, cómo reaccionar ante ellos…", continúa reconociendo Charles, sobre un proceso en el que Sainz ha ganado madurez bastante pronto.
Mientras que su compañero necesitó casi un año para comprender todos esos factores, "Sainz se adaptó bien a Ferrari aunque no fue fácil", como reconoce Carlos padre en declaraciones que recoge SoyMotor. El madrileño, antes de poner rumbo a la nueva cita del Extreme E que se celebrará en Groenlandia, repasó las once primeras carreras de su hijo en una temporada que no tuvo un comienzo sencillo debido a la planificación del calendario: "Ha sido un año difícil para todo el mundo y en especial para los pilotos que han cambiado de equipo, porque sólo tuvieron un día y medio de pretemporada".
Ni siquiera ese factor supuso un hándicap para un piloto que tras haber hecho frente a toda la presión que supone competir vistiendo los colores de Ferrari, "está contento y satisfecho" de las actuaciones que ha cuajado hasta ahora con el SF21. Pero todavía quiere más. La ambición reina por encima de todo en la personalidad de un piloto inconformista y pese a que "poco a poco está más confiado" y según Carlos padre "debe estar satisfecho por el trabajo realizado", ahora Sainz quiere terminar de exprimir un monoplaza que prepara una revolución en su motor para volver a luchar por todo en 2022: "Está confiado en ir a mejor y cada vez conoce más al equipo y al coche. Está tranquilo de poder hacer una buena segunda mitad de temporada".