Bien McLaren, mejor Norris
El inglés sumó su cuarto podio en Spielberg “por méritos propios” con un coche capaz de pelear contra los Mercedes. “Pudo atacar a Valtteri”, dice Seidl.
Lando Norris se despidió de los periodistas españoles con un sonriente “gracias”, en castellano, mientras charlaban junto a su ingeniero de rendimiento, José Manuel López, otro que suma cuatro podios en la Fórmula 1 junto al equipo naranja. La alegría de McLaren es plena con el tercer ‘cajón’ de la temporada para el joven inglés, de 22 años, que además luchó por la pole el sábado. Acabó tercero el GP de Austria tras Verstappen y Bottas.
El MCL35M ha dado un salto de prestaciones esta temporada, impulsado también por el cambio a motor Mercedes. Lando es el cuarto clasificado del Mundial con el tercero de Checo a tiro. En el pit-lane, muchos técnicos experimentados no se explicaban la mejoría de McLaren de una semana a otra, en el mismo circuito. Andreas Seidl, jefe del equipo, arrojó luz: “Hubo algunas mejoras al afinar los reglajes en el segundo fin de semana para extraer más prestaciones. Además de pequeñas evoluciones en el suelo del coche que hemos traído a esta pista y que probablemente nos han ayudado”.
El único lunar en McLaren fue el séptimo puesto de Ricciardo
Norris contuvo bajo presión durante una veintena de vueltas a Hamilton, que llegó a destacar por radio a sus ingenieros lo “gran piloto que es Lando”. El inglés disfrutó de la defensa: “Fue duro, nada fácil, porque durante el primer ‘stint’ los dos Mercedes eran más rápidos que yo, lo que no es una sorpresa. Pero poder mantenerme cerca al final sí fue una sorpresa a esas alturas de carrera”. Adelantó a Hamilton, con problemas, aunque perdió la posición con Bottas por culpa de la penalización de cinco segundos que había recibido previamente, en su lucha contra Checo.
“Por un momento, pensábamos que Lando podría atacar a Valtteri (por el segundo puesto), pero en cuanto llegó al aire sucio, había que gestionar los neumáticos. Era imposible atacar, porque Valtteri era demasiado fuerte en ese momento”, explicó Seidl tras la carrera. El segundo puesto fue una realidad y además sabe mejor que otros podios recientes porque lo lograron “por méritos propios”, con un gran ritmo constante que les situó a un paso de los mejores, sin abandonos ni fortuna. El único lunar en McLaren, que Ricciardo sólo pudo remontar hasta la séptima plaza con un monoplaza que, claramente, aspira a algo más que dominar la zona media.