Palou lo vuelve a hacer
El español suma en Road América su segundo triunfo del año en la IndyCar y se encarama otra vez a lo más alto de la clasificación general del campeonato.
Lo dijo Palou después de las 500 Millas y antes de Detroit, donde perdió el liderato en la segunda de las carreras. Había llegado el momento de correr en modo campeonato, con la calculadora. Y así lo hizo en Road América. Tranquilo, poco a poco, evitando problemas y con paciencia para llegar a su segunda victoria del año. Un triunfo que dejó la amargura en Newgarden, líder hasta que en la penúltima vuelta su coche dijo basta. Y ahí estaba Palou, para pescar la segunda.
Salió quinto el español y pronto se colocó a la estela de Newgarden, poleman y el piloto con más ritmo de la carrera. Y desde esa segunda plaza aguantó a sus perseguidores, primero a Power y luego a Herta, y controló a sus rivales por el campeonato, metidos en peleas por el medio del grupo, con O'Ward pegándose con Pagenaud y Dixon perdido en mil batallas.
Como es habitual, las banderas amarillas marcaron las estrategias de los equipos y en concreto la de los líderes de la carrera y los aspirantes al campeonato. Y el penúltimo warning lo aprovecharon Chilton, Sato y Askew, quienes libres de vigilancia aprovecharon para colarse en las primeras plazas con una estrategia a pie cambiado que sorprendió a todos, estirando al máximo los neumáticos negros adelantando su parada. Chilton y Sato no pudieron llegar a final de carrera y a siete del final pararon a repostar.
Y para las últimas vueltas el dibujo dejó a Oliver Askew, sustituto de última hora de VeeKay, lesionado en la clavícula mientras montaba en bicicleta, líder con sólo cuatro vueltas más en sus ruedas que Newgarden y Palou. Pero obligado a hacer una parada que dejaba a los dos más rápidos otra vez al frente. Y justo en ese instante vino la última bandera amarilla de la tarde tras un accidente de Ed Jones, que dejó un final a dos vueltas con salida lanzada y final dramático.
Con todos otra vez juntos Palou no tuvo dudas en la relanzada. Pegadito a Newgarden, quien se quedó sin potencia a final de recta y se hundió a la cola del pelotón. Llegó entonces el momento del español, premio a la paciencia y que se fue lanzado a por su segunda victoria de la temporada tras la primera de Barber. Herta y Power, a los que sostuvo con maestría el barcelonés en diferentes etapas de la carrera, cerraron el podio. Scott Dixon, cuarto minimizando daños, y O'Ward, noveno, vuelven a ver al barcelonés en lo más alto del campeonato.