Ericsson se impone en el drama de Power y Palou sigue líder
Will Power tenía todo de cara para ganar en Detroit pero tras una bandera roja a seis del final su Penske no arrancó en los boxes y la victoria fue para el sueco. Palou, 15º.
Comenzó la carrera con el mexicano de McLaren Pato O’Ward defendiendo su posición en una salida limpia. Plaza que mantuvo hasta los primeros repostajes, que en el urbano de Detroit comenzaron en la vuelta 3. En plena batalla en el asfalto y en los garajes llegó el feo impacto de Felix Rosenqvist, que se chocó frontalmente con su McLaren contras las protecciones de la curva 6 en la vuelta 25. Las repeticiones evidenciaron que el Chevrolet continuó acelerando mientras el piloto reducía la marcha para negociar la curva.
Un violento golpe del que afortunadamente el piloto salió consciente y con sensibilidad en todo el cuerpo, pero inmovilizado en camilla para un traslado a un centro hospitalario para mayores reconocimientos. La bandera roja que acompañó el incidente para retirar el vehículo y reparar los muros del circuito, cogió a Scott Dixon, que salía undécimo, en la primera plaza y a Álex Palou octavo, después de salir desde la última posición, ambos con sólo una parada pero ya con todas las estrategias previas yéndose por el desagüe.
Con la vuelta al circuito fueron muchos los que aprovecharon para hacer su segunda parada bajo régimen de bandera amarilla y el safety en pista, lo que estabilizó las posiciones: Power líder con Ericsson y Sato detrás, Dixon undécimo, O’Ward decimotercero y Palou decimoséptimo. El australiano logró llegar hasta el puesto sexto en la relanzada con el mexicano justo detrás, mientras que Palou perdía posiciones en favor de Bourdais y Newgarden y veía a sus dos rivales en la general alejarse y luchar entre ellos en una batalla que solucionó el de McLaren con un interior magistral sobre el campeón.
Para el último stint quedó el panorama despejado para Power, Ericsson, VeeKay y Takuma Sato en la lucha por la victoria, con Palou en el fondo del pelotón, 16º, pagando su sanción e intentando acabar lo más delante posible para sumar puntos en su lucha con Dixon, 12º, y O’Ward, 5º, por el campeonato.
La victoria finalmente parecía para el Penske de Will Power, que ya sufrió lo indecible en las 500 Millas, pasando incluso por la repesca del Last Row y que en Detroit vivió la amargura del drama: Romain Grosjean provocó una bandera roja a seis del final y todos los coches volvieron al pitlane. Y allí el Chevi de Power, líder, no quiso arrancar y se acabó. Ericsson y Sato comandaron así la relanzada de una carrera a tres vueltas en la que el japonés se dejó dos posiciones, superado por VeeKay y O’Ward, quienes no pudieron finalmente con el sueco, séptimo ganador en siete carreras diferentes y la tercera para el Chip Ganassi, equipo de Palou que finalmente fue 15º. Sigue líder pero su colchón de puntos se ha reducido y se apuntan nuevos aspirantes. O'Ward está a quince puntos, Dixon a 26 y VeeKay a 32.