"Estoy con más ganas que nunca"
El de Honda recupera sensaciones tras su extraño final en el Dakar que recuerda en AS: "A veces las carreras se van al traste por pequeños detalles".
Terminaba la segunda etapa con victoria y liderato en el bolsillo pese a una pequeña caída… hasta que le quitaron ambas cosas con una sanción por exceso de velocidad en un tramo limitado. Un tropiezo con el que Joan Barreda no contaba, pero eso no quita que esté "contento de poder correr" en Andalucía según cuenta a AS: "No lo tenía demasiado previsto, quería de alguna manera estar más tranquilo hasta el verano, pero el equipo me pidió que viniese y yo acepté porque corro en casa y en un terreno que me gusta".
"Además, es bueno porque tiene un funcionamiento parecido a lo que será el Dakar", añade, y también porque sigue en el mundo de los raids tras renovar con Honda, algo que hace unos meses quizá no habría dicho: "Tenía la idea de correr el último Dakar, hasta donde tenía el contrato, pero el equipo vio que había vuelto a recuperar el ritmo y me dijeron que les gustaría seguir conmigo. Había alguna opción más, pero tomé la decisión de acabar aquí en Honda y estoy agradecido sobre todo por estos últimos años en los que lo pasé mal".
¿Hasta cuándo estará con los japoneses? "Correremos este Dakar y eso es lo que tengo en la mente". "No hay plan" más allá de la próxima en Arabia: "El plan es divertirse y tener buenas sensaciones, porque ahora mismo el rally es realmente duro, es peligroso, y en el momento en el que no sienta esa pasión de hacer algo que me gusta, ya pararé. Ahora tengo eso, quiero seguir más que nunca, estoy con más ganas que nunca. Por suerte, he podido hacer una carrera larga en los rallys y esa parte ya la tengo cubierta".
En el último Dakar, pese a su final, se reencontró con un gran ritmo y tres victorias después de "tres años muy duros". "Estuve dos años operándome porque no se me llegaban a juntar dos huesos de la muñeca izquierda. Me desgasté mucho psicológicamente hasta la última operación hace año y medio, donde ya me quedó bien la mano. Ahí empecé a recuperar las ganas, antes era frustrante ir a entrenar y ver que no eras el mismo, era una inercia que complicaba todo", recuerda con el alivio del que ha dejado un calvario atrás.
Así explica su amargo final en el Dakar
"A veces las carreras se van al traste por pequeños detalles, y ese fue un poco el caso". Con esa reflexión comienza Barreda su explicación sobre su adiós en el último Dakar, cuando se retiró en la penúltima etapa al no detenerse en un punto de repostaje. "Dos días antes tuve un golpe muy fuerte en el que perdí el conocimiento y apenas pude llegar al final de la especial. Durante muchos kilómetros no sabía ni dónde estaba, me caí a 150 por hora por un río, pero no me acuerdo. Fue un milagro llegar al final de la especial y poder continuar", continúa.
"Eso lo fui arrastrando y ese día se juntó un poco todo", añade, y luego, llegó el error: "Salía segundo detrás de Ricky (Brabec), le pasé y no me percaté en el roadbook del repostaje. Además, al llegar el primero, la gente no estaba preparada y no avisaron, y entre una cosa y otra… Pasados unos 20 o 30 kilómetros vi que no me seguía Ricky y me extrañé, ahí me di cuenta y se me vino el mundo abajo. Me puse nervioso, no sabía lo que hacer y estuve a punto de caerme. Volver atrás era una cagada gorda porque me iban a penalizar por eso, así que intenté llegar sin gastar gasolina, pero no pudo ser".