"Yo lo que soy es un piloto"
Entrevista con Pedro Acosta, la nueva estrella del momento, líder de Moto3 en su debut mundialista con un segundo puesto y una victoria, saliendo desde el pit lane.
Con ustedes, Pedro Acosta, la nueva estrella emergente del Mundial de motos. A sus 16 años, el Tiburón de Mazarrón, mote que recibe por su lugar de origen y ser hijo de pescador, es el líder de Moto3 en su debut mundialista con un segundo puesto y una victoria, ésta saliendo desde el pit lane.
-Me tiene fascinado. A mí y a muchos…
-Gracias, gracias.
-Me impresionó sobremanera que llegara al primer libre del GP de Qatar, el primero de su vida en el Mundial, y fuera capaz de marcar el mejor crono, aunque fuera con luz solar y se rodara más despacio. ¿Cómo es tan insolente e irreverente?
-Bueno, creo que tener tres días de test en ese circuito ayudó mucho, pero también tener el equipo que tengo, porque desde el primer día me ayudaron bastante. La adaptación al equipo fue muy buena desde el principio y creo que esto es lo que tiene trabajar con profesionales y con genios.
-¿A quién llama genios exactamente?
-Yo considero así a mi equipo, a todo el equipo, desde los mecánicos hasta mi compañero de equipo, y cuando digo genios me refiero al telemétrico del equipo, Rubén (Moreno); a mi técnico, Albo (Alberto Iotti); a mis dos mecánicos, Santi (Del Canto) y Adai (Cortés), que han hecho un trabajo muy bueno.
-Si ellos son genios, ¿qué es un piloto que en sus dos primeras carreras lleva un segundo y un primero en el Mundial?
-Yo soy piloto al final. Estar tres semanas de test en Qatar y tener toda una semana de carreras ha ayudado, pero al final yo lo que soy es un piloto.
-Pero un piloto muy bueno…
-Eso ya se verá.
-Ganar saliendo desde el pit lane en su segunda carrera es algo que no he visto hacer ni a Márquez ni a Lorenzo ni a Stoner. Pedrosa sí que lo hizo, pero ya estando en MotoGP. ¿Qué puede decir?
-Bueno, esto es por todo el trabajo que se ha hecho en invierno y por trabajar con la gente con la que trabajo.
-Veo que mantiene los pies en el suelo. Le voy a hacer un examen de Kevin Schwantz. ¿Cree que es más fan del 34 que yo?
-No lo tengo claro, pero yo me considero fántico de Kevin. Vamos a dejarlo ahí.
-¿Por qué es fanático de Kevin Schwantz? Cuando él gana el Mundial en 1993, usted no era ni un proyecto de sus padres, porque nació en 2004.
-Mi padre tenía una Suzuki con la que iba al circuito, una AK7, y la tenía pintada con los colores de Pepsi. De ahí empezó todo, de que me enseñara vídeos de la época en la que él iba a ver las carreras y me enseñaba vídeos de suyos.
-¿Qué es lo que más le gustaba de Kevin?
-Él era puro espectáculo. Hoy todo se basa casi en las redes sociales o en la televisión y él ya era puro espectáculo antes, porque era muy buen piloto, pero también sabía lo que le gustaba a la gente.
-Le oído decir que Kevin y sus rivales eran auténticos pilotos. ¿Por qué?
-Yo tengo una CBR600 y, cuando me han dejado probar R1 y motos modernas, es que eso al final no es una moto… En Moto3 y en Moto2 sí que es cien por cien piloto, pero en MotoGP una parte del pilotaje se basa en entender la electrónica de la moto. Eso no pasaba en la época de Schwantz.
-¿Por qué Schwantz y no Rainey si el californiano ganó tres títulos y el texano sólo uno?
-Kevin fue lo que más me entró por los ojos por el espectáculo que daba. Creo que fue en Suzuka 89 la carrera que hizo que fue puro espectáculo. Soy de Kevin por el show que daba.
-Me va convenciendo. ¿Cuál es su carrera favorita?
-Diría que Hockenheim 91, la de la frenada con Rainey. El estilo que él tenía era aquello. Creo que no ganó tantos mundiales por esa filosofía que tenía de puerta grande u hospital, pero que le hizo ser lo que es. Era ganar o morir, como la guerra.
-Está aprobando el examen en el 34 con matrícula. ¿Esa filosofía de Kevin también es la suya?
-Por ahora he llevado siempre esa filosofía por delante. Mi objetivo a principio de año antes era ser el piloto que más carreras ganara en el año, pero desde hace dos o tres años que empecé a hacerme daño de verdad, quedándome inconsciente y cosas así, esa filosofía la he tenido que dejar un poco más de lado. Pero sigo pensando que principio y final de año son los momentos oportunos para emplear esa filosofía.
-¿Sabe que él tiene una frase muy célebre en la que dice que ‘Cuando veo a Dios sé que es el momento de frenar?
-Sí. La conocía.
-¿Vio a Dios en la carrera del domingo saliendo el 23 desde el pit lane para adelantar a tanto piloto?
-Soy un piloto que nunca se ha movido por referencias y soy un piloto que frena por instinto y abre gas por instinto. Creo que sí que lo aplico un poco.
-Schwantz ganó sólo un título por los tres de Rainey pero ganó 25 carreras de 500cc por las 24 del californiano. ¿Qué le dice ese dato?
-Rainey era un piloto más moderno, que sabía pensar más encima de la moto y el objetivo era ganar el Mundial. Cada piloto tiene su forma de ver las carreras.
-Y para terminar con Schwantz. ¿Sabe que le mandó un mensaje a través de AS antes de la carrera alucinando con su segundo puesto del domingo anterior?
-Nada más terminar la carrera vi mensajes como el de Márquez y, cuando me quité el traje y acabó Moto2 vi todos los mensajes de todos los pilotos top class que me habían escrito. Fue un apoyo grande.
-¿Quiénes le escribieron?
-Quartararo, Viñales y gente así que viene desde abajo y que no lo han tenido todo desde que eran pequeños. Eso habla mucho de una persona.
-¿Qué piloto le genera más admiración de este Mundial?
-Yo vengo del FIM CEV y la Rookies Cup, donde todo es muy frío y cada piloto va a su rollo. Aquí noto que se hace más piñas entre la gente y yo no he visto todavía ninguna mala cara conmigo. Eso es lo que más me ha sorprendido. Tenía muchas ganas de correr en el Mundial para ver si Binder (el de Moto3) era tan Binder como decían, para ver si era tan agresivo como decían, pero la verdad es que por ahora yo no he tenido ningún problema con él y no sé por que la gente se queja de él.
-¿Y cuál es su ídolo de los actuales?
-Me gusta Iker Lecuona, pero más por relación de amigos, y no puedo decir uno en el que me fije, porque cojo de cada uno lo que me puede servir para mejorar.
-¿Saber que debutar con segundo y primero ya lo hizo compañero de parrilla antes?
-Sí, Fenati.
-¿Qué ha de hacer para que no le pase como a él y no se quede estancado?
-Creo que lo más importante va a ser tener los pies en la tierra y trabajar como hemos hecho todo el invierno. Eso ha sido una gran parte de por qué yo estoy aquí. Y Fenati sigue teniendo el mismo nivel que cuando empezó, pero las redes sociales o el show de MotoGP creo que le ha hecho mucho daño a partir de lo que pasó en Moto2. Tiene el mismo nivel, pero ahora va con más tiento.
-¿Se parece a alguien?
-No lo tengo claro. Soy Pedro Acosta y ya está.
-¿Qué sintió nada más cruzar la meta?
-Me vinieron a la cabeza todas las horas de trabajo que eché en el invierno. El año pasado dejé de estudiar y me centré en ser piloto al cien por cien, cuando supe que iba a ir al Mundial. Todo el trabajo da su recompensa.
-¿Se puede ser campeón el primer año?
-Márquez lo hizo.
-Sí, pero en MotoGP, no en su primer año en el Mundial, en 125cc…
-Claro, claro. Soñar es gratis y hay que creer. Los tres días de test aquí nos han ayudado. En Europa vendrán circuitos que conozco y que nos podrán ir mejor o peor, pero lo importante será salvar los muebles donde nos cueste más.
-Entonces, ¿se puede ser campeón el primer año?
-Posible es, porque siempre cabe la posibilidad.
-Habla mucho de su padre. ¿Y de su madre? ¿Cómo es la relación con ellos?
-Mi padre se llama Pedro y mi madre Mercedes. La relación con ellos es buena y vivo con ellos con 16 años. A mi madre al principio no le hacía mucha gracia, porque cómo metes a tu hijo de seis años a correr con las motos. Al final, mi padre me llevo a probar y estoy aquí por él. Me regaló la típica moto china que se compra en la tiendas de bicis y empecé con cinco años y pico, pero en velocidad empecé a los seis.
-¿Cuántas lesiones en estos diez años?
-Lesiones serias he tenido dos, de operación de un húmero y una tibia, pero he tenido alguna caída de principio de año por querer ir a ganar y quedarme inconsciente. Es parte del juego.
-Gracias y ojalá haya muchas más entrevistas.
-OK y muchas gracias.