El W12 aún no parece Mercedes
Los problemas de fiabilidad con la caja de cambios y un leve incidente de Hamilton sorprenden en las primeras jornadas de la pretemporada.
Mercedes empezó los test con el pie izquierdo, aunque corrigió este sábado a última hora con la vuelta rápida de Bottas. Con todo, el coche alemán no ha mostrado ni de lejos el dominio al que acostumbró en las temporadas recientes. Su programa de test quizás sea más discreto, pero los problemas de fiabilidad son incuestionables: la nueva caja de cambios fue defectuosa en sus primeros kilómetros y su trabajo en el tren trasero (nueva suspensión y nueva aerodinámica) puede no estar reportando todos los beneficios esperados.
Toto Wolff, jefe del equipo, lo definió como "piedras en el camino". Lewis Hamilton, que protagonizó una bandera roja cuando se salió de la pista y quedó atrapado en la puzolana, resta trascendencia a lo sucedido. "Son dos días de test, estamos centrados en hacer nuestro trabajo. En entender el coche, no hay motivos para estar preocupados todavía. Cada uno se enfoca hacia sus programas, y es lo que estamos haciendo también nosotros", aseguró.
"El tren trasero no parece fantástico con estas nuevas reglas, pero estamos buscando nuestra ventana de trabajo. No es como otros test que hemos tenido en el pasado, pero intentamos ser eficientes. Hemos completado menos kilómetros que otros, como Red Bull, pero nos ceñimos al programa con el tiempo en pista que nos quede", resume el siete veces campeón.
Sobre el incidente: "Hice un 180 (grados), así que la pista estaba muy diferente, en algunos puntos podías apretar el viernes y no podías el sábado, y es molesto, como comprobé yo mismo en la curva 13". Más pilotos tuvieron sustos, aunque ninguno del calibre del británico. No ha habido accidentes hasta ahora. Las escapatorias de asfalto, al contrario que en Montmeló, ayudan.