Los deberes de las seis fábricas de MotoGP ante el último test

El primer test de Qatar de MotoGP, llevado a cabo el pasado sábado y domingo, dejó muchos deberes pendientes a las seis fábricas de la parrilla con vistas al segundo y último test que tendrá lugar del miércoles al viernes, de nuevo en el circuito de Losail. Un buen resumen podría ser esto: trabajo con el chasis en Yamaha, acierto en Ducati con el nuevo carenado, Pol haciéndose a la Honda, equilibrio en Suzuki, esperanza en Aprilia y fiasco en KTM. Pero mejor un repaso marca por marca tras lo visto en el primer ensayo.

Yamaha

Sus pilotos oficiales, Viñales y Quartararo, más Rossi, que está en el equipo satélite pero dispone de material oficial, se centraron en el primer test en el nuevo chasis y deberán seguir trabajando con él en el segundo. El nuevo, el de la moto 2021, pretenden que se parezca al de 2019 que usa Morbidelli, que a su vez se parece al clásico chasis Yamaha. A Quartararo le costó, pero le acabó entrando, Maverick está por ver qué le parece y a Rossi no le gustó, porque tenía problemas de aceleración por falta de agarre y lo vio muy similar al de 2020. Se puede decir que, salvo Rossi, los piloto Yamaha arrancaron con buen pie, con el mejor crono de Fabio, un Franco muy enchufado y un Maverick con ritmo. Además del chasis, también tienen que probar un basculante y piezas aerodinámicas.

Ducati

Lo de siempre en Qatar, en el buen sentido, porque vuelan más rápido que nadie en la recta de Losail (Zarco se puso a 351.7 por hora y sus pilotos coparon las cinco primeras plazas) y el carenado nuevo funciona, al menos en este circuito y con viento. Se trata de un transportador de flujo en los laterales inspirado en la F1 que gestiona de manera más efectiva la entrada del aire con la intención de reducir el anti wheelie. Parece una estantería puesta a cada lado del carenado, pero está ahí para evitar la levantada de la rueda delantera lo máximo posible sin la ayuda de la electrónica, para que el motor vaya menos capado por la electrónica a la hora de dar gas. Y otro detalle importante, vuelve a dejar a la competencia con la mosca detrás de la oreja.

Suzuki

Rins ya ha probado el motor que han fabricado para la GSX-RR de 2022 y lo sintió con más potencia, que es lo que siempre buscan en Suzuki sin perder la mayor virtud de su mecánica, que es el equilibrio. Mir, al que se vio muy enchufado en el primer test, lo probará durante las tres jornadas del segundo ensayo y también trabajará en el time attack, porque este año se ha marcado como objetivo mejorar sus calificaciones. Otro detalle positivo es que no se está notando la ausencia de Davide Brivio al frente del box.

Honda

Con Pol acumulando kilómetros de adaptación a la Honda, lo que continuará haciendo en las próximas tres jornadas, el trabajo de desarrollo quedó en manos de Bradl, que probó tres motos, una nueva, con carenado y chasis nuevo. Nakagami y Álex Márquez también probaron el nuevo material, aunque sus casos con la mala fortuna de planchar sus motos. El japonés se cayó el segundo día y el español, los dos. En cuanto a Pol, aún no ha sentido el límite de la Honda, algo que sí tenía que hacer con la KTM para hacer una vuelta rápida. Ni que decir tiene que Marc Márquez estará de nuevo ausente en el segundo test, pero no se descarta aún su presencia en el primer GP, el 28 de marzo.

KTM

Fue la gran decepción del primer test y tiene mucho trabajo en el segundo, especialmente para afinar el motor de esta temporada. Aunque están sellados los propulsores para casi todas las fábricas (sólo Aprilia conserva concesiones) se puede buscar mejoras jugando con el escape y la electrónica. Las motos naranjas no han sacado ni chasis ni carenados nuevos de momento, porque están muy centrados en el motor. El que mejor estuvo fue Oliveira, pero fuera de los diez primeros y no brillaron ni Binder ni Petrucci, que se fueron al suelo, ni Lecuona. Han de dar un paso adelante para reeditar los resultados del año pasado.

Aprilia

La única fábrica con concesiones en el reglamento está aprovechando su ventaja y ha creado una moto nueva que a Aleix le encanta y que le está haciendo asomar en cabeza. Asegura que es más física, que requiere más fuerza para moverla, y su motor se muestra más fiable y va menos capado que el del año pasado, el mismo que no se exprimía al máximo de sus posibilidades para que no se rompiera. Dispondrán de siete motores durante el curso, dos más que la competencia, y deben reconfirmar las sensaciones en este último test.