Grosjean vuelve a pilotar
El francés se sube por primera vez a un monoplaza tras el accidente de Bahréin en un test privado con Dale Coyne Racing, su nuevo equipo, en Alabama.
Es recordar lo que pasó en aquella noche de Bahréin del pasado 29 de noviembre y la piel se eriza. Es inevitable. Y más después de ver recreaciones tan fidedignas de aquel momento como la que han hecho en 'Canal+ Francia' hace solo unos días. El terrible accidente de Grosjean en la primera vuelta de aquel gran premio nos dejó sin respiración hasta que le vimos emerger entre las llamas como un ave fénix para salvar la vida. Una experiencia terrible que alejaría del volante a cualquiera, pero no a un piloto profesional. Y es que Romain está de vuelta.
Tan solo tres meses ha necesitado el francés para recuperarse del susto y de las heridas y regresar al asfalto. Lo hizo en el Barber Motorsport Park de Alabama donde cinco equipos de la IndyCar, entre ellos Dale Coyne Racing, por el que ha firmado, participaron en un test privado en la jornada del martes. El objetivo de Grosjean en la primera vez que pilotaba un coche de carreras tras el accidente de Sakhir fue coger sensaciones y prepararse para su debut en el campeonato estadounidense, donde debutará el 18 de abril precisamente en ese mismo trazado.
La cuenta oficial de la IndyCar no tardó en mostrar el mágico momento en el que Romain volvía a meterse en un cockpit. Lo hizo con un casco blanco diseñado con un dibujo de sus hijos, seguro que el más especial que ha llevado nunca, y con las marcas en las manos que le dejaron las quemaduras que sufrió al salir del incendio del Haas número 8. Ahora, lucirá el 51 por los circuitos americanos a excepción de los óvalos (no correrá en ellos) en busca de éxitos en su nueva etapa, aunque quizá ya ha conseguido el mayor de todos: volver a ser piloto después de salvar la vida.