Pol: "Quiero ser campeón del mundo con Honda algún día"
"No me puedo permitir un año tratando de adaptarme a la moto, intentando ayudar a Honda sin ningún resultado", asegura el pequeño de los Espargaró.
Acostumbrado como estaba en los últimos años al naranja de KTM, también le sienta bien el naranja del Repsol Honda, su nuevo equipo, a Pol Espargaró. El día de la presentación con la escudería de sus sueños ha coincidido con la reaparición pública de Marc Márquez, pero el de Granollers está acostumbrado a trabajar pico y pala en la sombra y nada le quita la ilusión ante el importante desafío que se le presenta. Polyccio sabe mejor que nadie que ya no habrá excusa posible para no pelear por el título...
-No aparece en las quinielas por el título. ¿Por qué no cuentan con usted?
-No lo sé. Yo intentaré estar lo más alto posible, lo más rápido posible. Entiendo que en las quinielas no estoy porque en el pasado los pilotos que se han subido a la Honda han sufrido. Es una moto que no es fácil y la adaptación que han tenido esos pilotos no ha sido la que todo el mundo esperaba. Este año voy a escuchar muchas voces en este sentido, y tengo que inhibirme un poco, centrarme en mi trabajo, intentar unirme lo antes posible a mi equipo y hacer piña. Estoy seguro que el inicio de temporada va a ser duro por el poco rodaje que voy a tener y la presión va a ser muy alta, aunque no entrar en las quinielas también nos quita un poco de presión, al menos al principio.
-¿Hay algo hablado de correr las 8 Horas de Suzuka con Honda? Ya triunfó allí con Yamaha...
-(Sonrisas). No lo sé, de momento no. Allí tengo dos poles consecutivas y dos victorias. Eso mejorarlo es complicado, así que ya veremos.
-¿Le habría gustado traer alguien de su equipo y qué pensó cuando supo que Jenny Anderson trabajaría con Marc?
-Me habría gusta traer a todo mi equipo, desde los mecánicos, electrónicos, ingenieros… todos. Levantar un proyecto como lo hicimos en KTM sólo se consigue haciendo piña con gente muy buena y con una relación muy dura entre nosotros. Después de cuatro años, prácticamente era mi familia. Pasamos momentos muy duros al inicio, que hizo que la unión fuera muy fuerte al final y dejarlos es lo que más duro se me hizo, más que abandonar el proyecto KTM. Por otro lado, el equipo con el que trabajaré en el Repsol Honda, son gente que ya conozco, ingenieros y mecánicos con mucha experiencia. Alguno de ellos son catalanes, como Ramón Aurín, al que conozco desde hace mucho tiempo. Al final también la cultura es muy importante en momentos críticos y eso me va a ayudar. En el tema de Jenny. Seguro que es la persona que más me conoces. Sabía cómo me gustaba el freno de motor, el control de tracción, el consumo de gasolina, la potencia al salir de las curvas, cómo yo me expresaba. Me conoce mejor Jenny que mis padres, hablando deportivamente. Marc tiene a su lado a una ingeniera muy buena que además me conoce a la perfección.
-¿Se ve el primer año consiguiendo resultados o adaptándose? Viene de un tren delantero que le permitía muchas cosas y en esta moto ese punto es muy crítico...
-No. No me puedo permitir un año tratando de adaptarme a la moto, tratando de ayudar a Honda sin ningún resultado. No puedo permitirme esto, Honda no ha pensado en mí para esto, para un desarrollo. Ya tenemos un piloto probador y él es el que se encarga del desarrollo de la moto y de ver cómo mejorar el tren delantero. A mi Honda me quiere ganando, como es obvio, y haciendo buenos resultados, por eso tengo que desde el primer día ir apretando los dientes. Sí que es cierto que el tren delantero en la Honda parece frágil y en KTM era mi punto fuerte, donde yo me apoyaba más para hacer el tiempo, pero en Honda también son buenos en ese punto. Es una moto que normalmente gana el tiempo frenando, en frenadas duras, e intentaré aportar todo lo que he aprendido en KTM, todo lo que aprendí en Yamaha y lo que aprendí en mi carrera deportiva para intentar echar un cable si los resultados no salen. Si la moto no la encuentro como a mí me gusta, juntos, como es un equipo, intentaremos dar el máximo. Desde la primera curva que salga de boxes en Qatar, voy a dar el ciento por ciento y si eso me conlleva alguna caída durante los test para ver el límite del tren delantero, pues tendremos que asumirlo. Es lo que hay, no tengo mucho tiempo.
-¿Qué presión le supone llegar a un equipo en el que no gana nadie más que Marc desde Pedrosa?
-Pues espero que sea la hora de romper la maldición. Que no lo haya conseguido nadie desde tiempos de Dani, denota una dificultad elevada. Que ésta es una moto crítica y compleja, y que tiene un estilo de pilotaje muy marcado para conseguir resultados y que ese estilo es el de Marc, porque es el que ha liderado el equipo los últimos años, ganando carreras y títulos. Hay que intentar mimetizar lo que él hacía, copiar sus técnicas. Y todo eso en un periodo de tiempo muy corto porque no puedo esperarme hasta mitad de temporada. La adaptación tiene que ser rápida, a pesar de tener sólo cinco días. Va a ser complicado, voy a tener que arriesgar desde la primera curva de Qatar.
-¿Cómo será ese primer día? ¿Qué tocará trabajar en esos días de test?
-De adaptación, lo que ahora me concierne más es el tren delantero, cuánto tiempo voy a tardar en adaptarme porque para mí es muy importante. En las frenadas es donde yo me siento más cómodo. Entrar frenando en la curva con bastante agresividad es donde siempre he ganado tiempo. No soy bueno en el paso por curva. No me gusta este estilo de pilotaje como en otras fábricas que estuve, y necesito esa confianza en el tren delantero y voy a empezar a trabajar muy duro en eso. Voy a arriesgar tanto como sea posible en los test para ver los límites en el tren delantero, a pesar de que me pueda caer, pero es primordial para mí.
-¿Sería malo todo lo que fuese acabar por detrás del quinto?
-Los resultados no los sé. Es complicado, porque evidentemente el año pasado fue un año muy bueno. Terminé quinto empatado a puntos con el cuarto que fue Dovi, con podios y con poles. Fue un año muy completo y evidentemente terminar por delante del cuarto va a ser muy, muy complicado. Estamos hablando del top tres del Mundial, pero sin duda es el objetivo que tengo, el que me he planteado. Quiero ser campeón del mundo con Honda algún día y eso pasa por ganar carreras, hacer podios e intentar luchar por todas las carreras que pueda para estar en lo más alto del cajón.
-¿Siente que está ante un todo o nada, que ya no habrá excusas?
-Sí, sin duda. Para mí lo tenía muy claro, cuando pensaba en ir al Repsol Honda tenía claro que era como dicen los italianos 'gloria o sabia'. Todo o nada. He visto los resultados de muchos pilotos con mucho talento que han pasado por aquí y su carrera no ha seguido. Entiendo qué significan estos colores, entiendo la responsabilidad que tengo ahora mismo, además, sin Marc, sólo en los entrenamientos de Qatar, encima con un poquito más de presión porque a lo mejor voy a tener que hacer resultados antes de lo previsto sin mucha experiencia y eso va a ser duro, pero sin duda ahora tengo las herramientas para conseguirlo. Marc ha sido el mejor en los últimos años, sin duda, indiscutible, y estos colores requieren un nivel de resultados que tienen que estar a la altura, así que voy a intentarlo.