Montmeló estrena imagen
El Circuit de Barcelona-Catalunya reforma su Curva 10, una de sus más icónicas, para dejar una trazada común para la Fórmula 1 y MotoGP.
Puede que haya perdido unas fechas que venían siendo muy importantes para el circuito durante los últimos años, las de los test de pretemporada de Fórmula 1 que en 2021 se harán en Bahréin (del 12 al 14 de marzo), pero lo principal es que el Circuit de Barcelona-Catalunya mantiene su lugar en los calendarios de los dos mundiales más importantes del motor, el de monoplazas (9 de mayo) y el de MotoGP (6 de junio). Y se presentará a esas dos citas, y a las demás de otras categorías, con una importante novedad en la Curva 10, una de las más representativas.
Esa curva es la que da entrada a la icónica zona del estadio en la que siempre se concentran muchos aficionados y que tan buenos recuerdos trae (allí se reunía gran parte de la marea azul en apoyo a Alonso), ya es diferente. Después de tres semanas de trabajo, se ha dejado una trazada única en lugar de las dos que había anteriormente, la que utilizaba la F1 (más cerrada y con una frenada más pronunciada) y la que usaba MotoGP (más alargada y redondeada). Han tirado por el camino del medio con un paso que valga para ambas disciplinas.
Un nuevo recorrido que ya se están encargando de probar con coches de GT y LMP3 durante las jornadas del lunes y martes que abren febrero y que ha recibido las primeras reacciones en redes sociales. Algunas no son favorables, pero las que cuentan son las de los expertos como Pedro de la Rosa, que dio su opinión sobre la curva reformada in situ: "Es más rápida y más redonda. Me gusta y aumenta un poco las posibilidades de adelantamiento, probablemente no en la entrada, donde seguirá siendo difícil, sino en las curvas 11 y 12".