China solicita a la F1 aplazar su carrera prevista para el 11-A
Con el GP de Australia inaugural en el aire, ahora es el tercero de China el que solicita una demora.
La situación de la pandemia del coronavirus en todo el mundo dista mucho de invitar al optimismo. Complicaciones múltiples incluyendo en el deporte, que también anhela regresar a una cierta normalidad lo antes posible. Sin embargo, la evolución de la COVID-19 provoca que ese objetivo se aleje en casos como el de la Fórmula 1.
Cuando ya parece poco probable que la temporada arranque, como estaba programado, el 21 de marzo con el GP de Australia, ahora es China la que ha solicitado el aplazamiento de su evento, según ha informado su promotor en una rueda de prensa a los medios locales a la que asistió un corresponsal de ‘Autosport’. El circuito de Shanghai era el tercero en el calendario 2021 con la fecha del 9 al 11 de abril, pudiendo pasar a ser el segundo tras Sahkhir (Bahréin) si se confirma la variación de fecha de Melbourne.
El responsable del evento explicó las razones de esta solicitud de cambio de fecha: “Estamos en contacto permanente con la FIA, porque creemos que es muy incierto que la carrera de F1 se pueda celebrar en la primera mitad del año, en abril”. Sus preferencias en estos momentos son diferentes: “Nuestra intención es cambiar la fecha al segundo semestre del año, hemos presentado formalmente la propuesta y esperamos que se confirme”.
Vietnam salió previamente del calendario, por lo que, si China tampoco organiza su gran premio en la fecha programada, el mes de abril se encontraría en este momento sin pruebas del Mundial de Fórmula 1. Los organizadores del campeonato ya recurrieron el pasado año a circuitos alternativos para cubrir algunas vacantes que surgieron, por lo que es más que posible que opten por la misma solución para 2021.
‘Autosport’ realiza un pronóstico al respecto, señalando que Portimao (Portugal) ocuparía la fecha de China con su carrera el 11 de abril, mientras que Imola (Italia) sería el escenario de un gran premio el 25 de abril, ocupando el lugar que ya dejó libre Vietnam. El siguiente problema sería reubicar las citas de Australia y China en la segunda parte del campeonato, con pocas fechas libres y que exigirían reajustar otras pruebas por cuestiones logísticas.
Lo que resulta evidente es que sacar adelante el Mundial de F1 será más complejo de lo que sus promotores esperaban inicialmente, aunque se mantienen firmes en su intención de acabar el año con 23 grandes premios celebrados.
El organizador chino reconoce que tampoco tendrá fácil cuadrar su gran premio a cualquier propuesta que se realice desde el campeonato, puesto que pueden sufrir igualmente una saturación de grandes eventos en el país en esa segunda mitad del curso.