"Un día menos, una victoria más"
No fue perfecto, tuvo un pinchazo al principio y se perdió al final, pero ganó y eso hace feliz al madrileño, aunque no se confía: "No es ni el aperitivo...".
Mientras el resto del mundo contempla perplejo otra lección más de maestría, porque ganar en esas condiciones (saliendo tan atrás entre tanto polvo) no era ni mucho menos lo esperado, Carlos Sainz se bajaba de su Mini con actitud calmada y nervios templados sabiendo que había hecho el trabajo, aunque también algo insatisfecho porque no fue un día redondo. Pincharon y se perdieron, pero ganaron. Cualquiera lo firmaba. Además, en una etapa "bastante complicada" como esta entre Yeda y Bisha de 277 kilómetros de especial.
"Había explanadas con muchas piedras, tuvimos un pinchazo en el Km. 70 y luego en un sitio algo no estaba muy preciso en el 'roadbook' y hemos perdido cuatro minutos dando vueltas hasta que encontramos el buen camino", explica Carlos a la prensa del vivac, AS entre ellos. "Desde ahí, todo fue bien": "Buena etapa, no sin problemas, pero al final todo el mundo ha tenido pinchazos o se ha perdido. El balance del coche es bueno, un día menos y otra victoria más. Estoy contento, lo importante al final del día es que lideramos la carrera. Paso a paso".
Feliz, claro, pero sin excesos de confianza, de eso nunca pecará Sainz. Porque acababa de terminar una etapa, y ya estaba pensando en la siguiente... y en que las tornas pueden cambiar. Por eso no quiere ni oír hablar de los 12 minutos a los que ha dejado a Al Attiyah: "Mañana me toca abrir y me tocará perder tiempo, pero lo importante es ir día a día, hoy solo ha sido el primero y no es ni el aperitivo". "Más o menos hay cosas que ver y que probar ahora, mañana es un terreno diferente, así que vamos a ver", dice sobre cómo se ha sentido con el coche.
No esperaban la victoria
Por su parte, Lucas Cruz reconoció a AS que no esperaban ganar desde el 28º puesto de partida: "No, no, qué va. Era complicado, ha habido momentos que pensábamos que íbamos lentos y nos ha costado un poco tener calma para conseguir el ritmo necesario". Y explica que tuvieron "algún lío con el polvo" y también el problema de navegación: "En el Km. 250 había una nota un poco rara que decía que había que salir del waypoint a la izquierda, pero el rumbo era a la derecha". Y avisa: "Queda todo el rally por delante". Lo sabemos, pero no se podía empezar mejor.