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FÓRMULA 1

Bronca en el box de Ferrari

Vettel protestó y acusó a Leclerc de dejarle poco espacio en la segunda salida. "No era hueco suficiente entre compañeros", admite el monegasco.

Bahréin
Charles Leclerc y Sebastian Vettel (Ferrari SF1000). Bahréin, F1 2020.
Rudy Carezzevoli

En Turquía Ferrari resurgió, pero en Bahréin volvieron a las andadas con el décimo de Leclerc como mejor resultado del equipo, y eso sin contar las quejas de Vettel sobre la segunda salida de Leclerc (que atacó los espacios al límite) que no recibieron una disculpa pública por parte del monegasco. El alemán fue claro por radio ante sus ingenieros y no ocultó un enorme enfado: "No puede hacer eso, como si yo no estuviera ahí. Es lo mismo que hizo en Austria (cuando ambos chocaron), en serio. Esta vez debía haber chocado (con él), igual era la mejor opción. Toda la mañana hablando de dejarnos espacio, pero luego vamos a por huecos pequeños que no hay".

En frío, Seb no reculó: "Era muy justo, había tres coches en la primera curva y son cosas que pasan. Lo hablamos después y no es tan importante”. "Tuve especial cuidado con Charles y creo que el fue muy duro", sentenció. Y Leclerc no pidió perdón: "Lo hablamos. Lo que puedo decir por mi parte es que sí, fue apretado, pero al contrario que en el GP de Estiria (segunda carrera de Austria), intenté ir más allá para que me viera. Había poco hueco, creo que él me vio esta vez, aunque se puede argumentar que no era un hueco suficiente teniendo en cuenta que se trataba de dos coches del mismo equipo. Es así".

Ferrari deja el GP de Bahréin con un punto de renta cuando el año pasado estuvieron a punto de ganar, con pole incluida de Leclerc. Mattia Binotto, que no estuvo presente en el gran premio porque se ha quedado en Maranello, resalta que "el resultado es secundario, la prioridad es saber que Grosjean está bien". Pero no oculta "una carrera decepcionante, desde el viernes se vio que se sufriría por el ritmo". El problema es que esta semana, en el circuito exterior de Sakhir, las perspectivas son aún peores: un trazado que sólo tiene rectas expondrá todas las debilidades de la unidad de potencia italiana, que son muchas.