Grosjean: "Estaré marcado de por vida por este accidente"
El piloto francés concede la primera entrevista tras su grave accidente: "Es una necesidad para mí volver a subirme a un coche de F1".
Aún le queda un día de recuperación en el hospital, pero tras su tremendo accidente, saldado con quemaduras en sus manos y un esguince, Grosjean está feliz de que los elementos de seguridad funcionaran el pasado domingo en Bahréin. Además, el piloto francés ha asegurado en su primera entrevista, concedida al canal de la televisión francesa 'TF1', que necesita volver a subirse al monoplaza para ver cómo se siente.
"Sin el halo, ya no estaría aquí. Creo que Jules (Bianchi) no me quería allá. Vi mi visera toda naranja, las llamas a mi alrededor y me vino a la mente el accidente de Niki Lauda, no quería terminar así. Tuve que salir por mis hijos", comienza diciendo un Grosjean que confiesa que sintió más miedo por su familia que por él mismo: "Al final, se me quemaron las manos y tengo un esguince fuerte, pero pensé que me había roto el pie. Tenía más miedo por mi familia, por mis hijos primero, pero también por mi padre y mi madre, no tenía miedo por mí. Vi a la muerte llegar, no tuve otra opción que salir de allí".
Romain ha mostrado varias imágenes en sus redes sociales en las que se le ve con un gran vendaje en cada mano, aunque, como él mismo reconoce, vista la magnitud de su accidente, tiene suerte de sólo contar con esas 'heridas de guerra'. "Fue una combinación de circunstancias en la dirección correcta. No me quejo, No era mi momento. Estoy muy bien dada la magnitud del accidente, a pesar de estas manos de Mickey Mouse. El aspecto es impactante, pero es superficial, tengo movilidad en todos mis dedos", dice el francés, de 34 años, que después repasa el accidente: "No perdí el conocimiento. Para levantarme del asiento, pude quitarme el cinturón de seguridad y el volante ya no estaba allí, seguramente voló durante el impacto. Esto no ha pasado ni el Hollywood. Estuve 28 segundos en las llamas, pero me pareció mucho más tiempo, ya que intenté salir del cockpit tres veces".
El resto de pilotos de la parrilla, tuvo que volver a correr poco tiempo después del accidente de Grosjean y con el susto aún en el cuerpo. Pero más difícil aún es pensar que el propio Romain esté deseando volver a pilotar su monoplaza: "Tras este accidente, estoy feliz de estar vivo. Quiero terminar mi historia en F1 de manera diferente. Si corro en Abu Dhabi, estaré feliz aunque termine 20º. Aunque es complicado para los que están cerca de mí, es una necesidad para mí volver a subirme a un coche de F1, ver dónde estoy y si puedo seguir pilotando".
"Mi pequeño Simón, que tiene cinco años, me dijo que yo tenía un poder mágico, un escudo mágico de amor que me protegía. Me hizo un dibujo. Esto es como un renacimiento para mí. Estaré marcado de por vida por este accidente", finalizó.