Suzuki lo tiene claro: "Buenos pilotos hacen buenos equipos"
Davide Brivio es el máximo responsable de la fábrica de Hamamatsu en las carreras y el que se interesó por Mir cuando sólo llevaba tres carreras en Moto2.
Davide Brivo ya era célebre en el paddock mundialista por ser quien convenció a Valentino Rossi en su día para que se fuera de Honda y recalara con él en Yamaha. Aquello revolucionó MotoGP, porque supuso la demostración de que en este deporte el piloto está por encima de la máquina. Juntos ganaron cuatro títulos y luego Suzuki le dio mando en plaza para su regreso a la clase reina en 2015. Ahora, cinco años después, la fábrica de Hamamatsu vuelve a tener un campeón en la figura de Joan Mir, al que fichó este astuto italiano cuando sólo llevaba tres carreras en Moto2.
-Felicidades. ¿Qué puede decir?
-Es algo histórico, hemos hecho algo enorme. Si fuese un director de cine y pensase en el guión para una película no lo plantearía bien, en el centenario ganar un Mundial, en un año difícil. Hemos conseguido algo histórico tras 20 años, en el centenario de la compañía, en el 60 aniversario del departamento de competición… No podíamos haber imaginado algo mejor que esto. Por supuesto, estoy contento por todos nosotros, por toda la gente implicada, porque empezamos este proyecto hace unos pocos años, desde cero, y se nos ha unido gente, mecánicos, ingenieros, gente con mucha pasión, motivada, gente que en su mayoría no habían ganado antes, así que tenían la motivación de hacerlo, y especialmente los pilotos. Joan ha estado increíble, creo que estamos delante de alguien especial, y Alex también ha hecho un trabajo increíble si consideras su lesión y un par de errores… podría haber estado ahí también. En mi opinión, esta temporada muestra que hemos sido competitivos con los dos pilotos, y que Joan ha sido más consistente, ha hecho más podios, menos errores y ha ganado el título. Pero también hemos hecho varios podios dobles y esto demuestra lo competitivos que hemos sido con ellos. Estamos muy orgullosos con lo que hemos hecho.
-En 2014 hicieron su primera carrera en el regreso a MotoGP y fue un fin de semana bastante difícil. ¿Creía que podría estar sentado aquí seis años después como campeones otra vez?
-No había pensado en esa carrera hoy, pero fue muy difícil. Nos incorporamos en esa última carrera en Valencia, con Randy de Puniet como piloto invitado. Recuerdo que tuvimos un problema con el motor, después durante el invierno nos dimos cuenta que había sido un problema electrónico, algo que causó esa rotura de motor. Cuando haces un wild card se te permite usar tres motores, y cuando llegamos al domingo por la mañana sólo nos quedaba uno, así que al final tuvimos que recurrir a un cuarto y salir desde el pit lane. Así hicimos la carrera y eso nos hizo estar muy preocupados durante el invierno. Cuando fuimos a Sepang en el primer test de febrero volvimos a romper el motor, así que fue un inicio muy difícil. Y me preguntaba, ¿cómo vamos a hacerlo? Pero los ingenieros lo hicieron muy bien, encontraron el problema, que como digo era electrónico, y al final la fiabilidad ha sido muy buena en estos años.
-Sobre las emociones, siempre son muy grandes. El primer campeonato con Valentino fue muy emocional, y todos son especiales. Pero digamos que este lo es mucho, no sé si más o menos, pero la situación es diferente. El equipo, los pilotos, todos hemos crecido juntos, y todos nos sentimos parte del viaje que nos ha traído hasta aquí. Aún no soy del todo consciente, lo seré más tarde o mañana, pero no hay duda de que es algo que quedará en mi memoria para siempre. Lo he soñado, pero siendo honesto pensaba que sería muy difícil hacerlo. Y lo hemos conseguido. Soy muy afortunado de cumplir este sueño, o dos sueños. Soy un apasionado del motociclismo y quería estar involucrado aquí, pero no era buen mecánico. Trabajé en SBK, y quería trabajar en 500cc. Y pude. Y luego conseguí un título en MotoGP. He sido muy afortunado de cumplir con todos mis objetivos profesionales.
-¿Cuál es el secreto de su éxito?
-No hay receta. Al principio, cuando empezamos, pensamos que este proyecto sería bastante difícil, que tendríamos tiempos difíciles por delante, falta de resultados, de fiabilidad… Pensamos que queríamos encontrar gente motivada, que no se rindiese. Teníamos tres personas que venían de un equipo de fábrica, pero después la mayoría venían de equipos privados, algunos de Moto2. Para ellos, venir a Suzuki MotoGP fue un logro. No queríamos que fuese un sitio al que ir porque no encontrabas otro lugar. Encontramos un grupo muy unido, motivado, apasionado e implicado, y estoy muy contento. Por supuesto que siempre hay un trabajo para mantener a todo el mundo contento, unidos, sin conflicto, pero esto es normal en cualquier oficina, equipo deportivo… Pero tratamos de hacer lo mejor para lograr esto. Aunque no hay que olvidar que en este deporte los pilotos son muy importantes, buenos pilotos hacen buenos equipos. La fuerza del equipo se ve en los momentos complicados.
-¿Cómo de diferentes son los japoneses de Suzuki?
-Cuando me uní a Suzuki era como la Yamaha de 15 o 20 años antes, intentaban ganar, buscaban la manera de triunfar. Mientras tanto Yamaha ganaba. Y la dinámica cambia cuando tienes más confianza y ganas. Y en Suzuki quizás eran más abiertos en ese momento, eran buenos en escuchar, en trabajar juntos. Ha sido un gran viaje.
-Schwantz ha dicho que todavía ve las características de su moto en la moto que sus pilotos pilotan ahora. ¿Cómo de importante ha sido mantener este carácter de la moto? ¿Cree que la decisión de coger en 2017 a Guintoli de probador fue una de las cosas principales?
-No sé si nuestra moto es similar a la que Kevin pilotó. La compañía es la misma y la filosofía, también. Encontré en Suzuki un gran 'know how' (conocimientos técnicos) en términos de desarrollo de motor y chasis, y nuestro chasis es muy bueno. No sé si esta moto es hija de aquella y si los ingenieros siguieron esa línea. Por supuesto, nuestros pilotos están muy contentos con la moto, se sienten cómodos, y todo el mundo la valora muy bien en términos de chasis. Y no sé si fue 2017 o 2018, pero en un cierto punto decidimos crear el equipo de pruebas en Europa. Siempre había existido uno en Japón, equipo doméstico le llamamos, y entrenaban solo en circuitos japoneses. Decidimos crear el equipo en Europa con un piloto europeo fuerte y elegimos a Sylvain, y estamos muy contentos de su trabajo, porque es capaz de elegir las partes principales cuando llegan del departamento de competición, y muy a menudo sus comentarios son muy parecidos a los de nuestros pilotos. Así que puede hacer un buen trabajo en elegir cosas, aunque luego la decisión final le toca a Joan y a Alex. Pero ha hecho una gran contribución.
-¿En qué punto de la temporada pensó que era posible ganar el título?
-Personalmente, empecé a pensar en el título cuando Joan empezó a liderar hace un par de carreras”.
-¿Para cuándo el equipo satélite?
-Es algo que tenemos que decidir y que hablar con Japón. Es algo que hablaremos en las próximas semanas. No sé cuál será su reacción, igual consideran que es suficiente con dos pilotos de fábrica porque ha sido una gran temporada. (Ríe). Bromas aparte, lo hablaremos seriamente con los dirigentes de Suzuki. Febrero o marzo será el momento para tomar una decisión o para saber si es tarde para organizar un equipo satélite de cara a 2022.
-¿Es la moto perfecta?
-No sé si es la moto perfecta, pero sí que tiene un buen equilibrio en todas las áreas. Tiene un buen motor, buen chasis, trabaja bien con los neumáticos… Es una combinación entre la moto, pero también con los pilotos. Los pilotos han aprendido; Álex ha aprendido y Joan también ha emprendido a gestionar los neumáticos y a llevar la moto de la mejor manera. Si es una moto perfecta, no lo sé. Diría que no, porque nada es perfecto. Pero sin duda, es un paquete muy bien equilibrado. No es una presión para nosotros que los demás equipos lo digan.
-Valore la fortaleza mental de Joan.
-Hemos descubierto lo mentalmente fuerte que es Joan esta temporada. Siempre está tranquilo, concentrado en las carreras… Probablemente, aquí le he visto un poco diferente, sólo un poco, quizá con algo más de tensión por lo que se jugaba. Pero en las últimas carreras siempre ha estado concentrado en hacer buenas carreras, estar siempre en el podio, intentar ganar… En Aragón salió 12º y lo único que pensaba era recuperar posiciones lo antes posible. Le he visto concentrado y relajado. No hace falta trabajar mucho en el apartado psicológico con Joan, es un piloto muy fuerte. Veremos en el futuro, pero tengo mucha confianza en lo fuerte que es.
-Haga una comparación entre Mir y Rossi.
-No es fácil. Cuando empecé a trabajar con Valentino ya había sido varias veces campeón, creo que cinco. Ya era un piloto más maduro. Joan viene de haber sido debutante el año pasado. Sin duda, Joan tiene mucha determinación, como por ejemplo el sábado en el FP3. Estaba fuera del top 10, las condiciones eran difíciles pero lo sacó adelante. Tiene una gran determinación. Presión sólo ha tenido cuando ha estado fuera del podio, pero estando en el podio él ha mantenido su rendimiento. Es difícil de comparar, porque con Joan estamos en el inicio. Tenemos que ver en el futuro. Probablemente necesita dos, tres o cuatro años para ser un piloto completamente maduro, completamente hecho. Pero claro, si este es el inicio, estamos en una buena situación.
-¿Podrán mantener la motivación tras ganar?
-Afortunadamente, he vivido más experiencias en el pasado de haber ganado y entonces tú quieres volver a ganar. Es como cuando nunca has ganado una carrera en MotoGP y ganas la primera, y en una o dos horas ya empiezas a pensar en ganar la siguiente. Espero que esto sea lo mismo. No creo que baje la motivación tras haber ganado. Hemos disfrutado al ganar, así que queremos hacerlo otra vez. Intentaremos tener otra vez estas sensaciones. No es fácil, pero lo intentaremos.
-¿Quiere que Mir lleve el #1 en la Suzuki el próximo año? ¿Se lo pedirá?
-No sé, no hemos hablado sobre ello. Sería algo bonito, sin duda, pero es una decisión del piloto. En esta época moderna, el número es un logo, merchandising… Me gustaría ver de nuevo el número 1 en la Suzuki. Sería bonito, pero no lo sé. Depende de Joan.