Duros palos de Quartararo, Maverick y Rossi a Yamaha

10 puntos. Este es el paupérrimo bagaje que ha sumado Yamaha en el GP de Europa 2020 gracias a la undécima posición de Franco Morbidelli, decimotercera de Maverick Viñales y decimocuarta de Fabio Quartararo, tras quedar Valentino Rossi fuera de combate a las primeras de cambio al sufrir una repentina pérdida de potencia entre las curvas 4 y 5 del Ricardo Tormo de Cheste.

Unos pobres resultados, que unidos a la victoria de Joan Mir al sureste de España, han provocado que el mallorquín de Suzuki disponga en el GP de Valencia 2020 de la primera oportunidad para proclamarse campeón en la clase reina y los pilotos de la fábrica de Iwata hayan perdido la paciencia con la escudería nipona por los problemas que padece la YZR-M1, especialmente en el lado del motor.

"Creo que tenemos que trabajar de un modo distinto, no como equipo, más bien Yamaha, deben arriesgar un poco más para poder luchar contra los mejores pilotos", "Normalmente tienes un motor rápido, pero que es frágil, o uno más lento que es más fiable. El nuestro es lento y se rompe, tenemos ambos problemas", "El año pasado estabámos Marc y nosotros, y después el resto. Este año están el resto y después nosotros" o "Se han focalizado mucho en potencia potencia potencia pero no hay ni potencia ni todo lo demás", son algunos de los explosivos titulares que dejaron Quartararo, Rossi y Maverick después de la antepenúltima cita del Mundial de MotoGP 2020.

Pesadilla. Ensueño angustioso y tenaz. Esta es la fantasía que está padeciendo Yamaha esta temporada y que se podría prolongar en 2021 ya que el desarrollo de los propulsores está congelado hasta finales de 2022 debido a la crisis del coronavirus, si bien desde la prefectura de Shizuoka confían en poder solucionar este contratiempo este invierno con la electrónica y un nuevo escape.