Hamilton lo aguanta todo
Gran clasificación del británico con una última vuelta genial por delante de Bottas y Verstappen. Digno cuarto de Leclerc y séptimo de Sainz con una estrategia alternativa.
Podrá caer bien o mal, su discurso alentará al activismo o aburrirá al aficionado medio, pero Lewis Hamilton está esculpiendo su estatua en el Olimpo automovilístico cuando se pone a pilotar porque es el mejor de esta parrilla y lo demuestra constantemente. Aunque su Mercedes ayude, la última décima la pone él y es una décima inexpugnable, una verdadera fortaleza que Valtteri Bottas no puede sitiar y a la que Max Verstappen todavía no aspira. Fue eléctrico el final de la clasificación en Portimao, un sábado emocionantísimo de alternativas y diferencias mínimas y todo se resolvió bajo la bandera a cuadros con un intento genial del seis veces campeón del mundo.
Saldrá desde la pole Hamilton, son ya 98, por delante de Bottas (0.1) y Verstappen (0.2) y en busca de su 92ª victoria, la que le desempate con Michael Schumacher. Ya ha ganado siete carreras en 2020 y este domingo su equipo puede proclamarse campeón de constructores por séptima vez consecutiva. Es irónico, cada logro de Mercedes resta valor a las gestas del británico. Es el precio de ser el mejor al volante de la mejor máquina, con mucha diferencia.
La pelea por la segunda línea estuvo igual de abierta y aspiraron Ferrari, Red Bull, Racing Point y McLaren. Se impuso Charles Leclerc y partirá desde la segunda fila. El monegasco convierte en digno a este Ferrari, de hecho empezará la carrera con neumáticos medios en busca de una estrategia que combata la excesiva degradación de su SF1000. Tras él, Checo Pérez y Alex Albon. Quizás entre los dos pugnan por el segundo Red Bull en 2021, si Hulkenberg no lo revienta.
Lástima que Carlos Sainz no pudiera refrendar en la Q3 las buenas sensaciones del fin de semana con una estrategia un tanto incomprensible de McLaren: sólo hicieron una tanda de vueltas con varios intentos pero no quedó tiempo para probarse en el rush final, cuando se lograron los mejores registros, y eso que las diferencias entre sus rivales eran mínimas. Con todo, ellos terminaron satisfechos. El séptimo que ocupará en parrilla vale con el vaso medio lleno, pero pareció que el cuarto estaba a tiro. Son los dejes de Woking, inercias extrañas difíciles de corregir. Pudieron ahorrar neumáticos en la Q1 para hacer dos apuestas al final, pero optaron justo por lo contrario. En cualquier caso es un paso adelante desde Alemania. Norris, Gasly y Ricciardo cerraron el top-10.
"El peor coche de la parrilla"
Empeora Renault, el australiano ni siquiera pudo participar en la clasificatoria definitiva tras un accidente que le llevó a golpear las protecciones, buscaba tiempo donde no lo había. Ocon no pasó ese corte, como Stroll, Kvyat o Vettel, al contrario que sus compañeros de equipo. El caso de Seb empieza a virar de doloroso a sangrante, porque es un cuatro veces campeón del mundo que no hace tanto dominaba la especialidad de la vuelta rápida los sábados. Partiendo 15º, será el segundo de los pilotos propulsados por motor Ferrari, eso tampoco habla muy bien de la mecánica. Aunque no todo es la unidad de potencia, cada farolillo rojo tiene sus problemas. Lo apunta Grosjean, 18º y eliminado al comienzo: "Ahora que me voy del equipo puedo decirlo claro, el Haas es el peor coche de la parrilla".