La hora de Álex Márquez
Ningún equipo ha sumado más victorias que el Repsol Honda en MotorLand y el ilerdense podría darle a la estructura japonesa la octava en este trazado.
El apellido Márquez sigue dando satisfacciones en el Repsol Honda pero ahora, el protagonista no tiene el nombre de los últimos años. Con el hexacampeón de MotoGP fuera de escena, Álex ha tomado el relevo de un piloto que parecía esencial para HRC hasta que, en MotorLand, el pequeño de la familia demostró con un pilotaje diferente al que llenaba las vitrinas de la estructura japonesa, que esa dependencia podía desaparecer. La agresividad de Marc se transformó sobre el asfalto aragonés en un pilotaje mucho más fino y con el que la Honda también puede ser competitiva, al menos, en un trazado donde es la montura más laureada de toda la categoría desde que se incluyó el GP de Aragón al calendario en 2010.
De las once pruebas que se han disputado en este trazado, el Repsol Honda solo ha dejado escapar cuatro victorias, dos a favor de Ducati con las restantes repartidas entre Yamaha y Suzuki, para establecer de forma incuestionable su dominio sobre una pista en la que, pese a como comenzaron la temporada, ahora se antoja factible aspirar a su octavo triunfo en el trazado aragonés.
Hace tan solo una semana MotorLand dejó una imagen inédita para la marca del Ala Dorada este curso: tres Honda presentes en Q2 y además, sin pasar por el purgatorio. No hubo que rezarle a nadie porque la moto funcionaba, lo demostró Crutchlow con la primera fila y lo confirmó Márquez con una remontada de nueve posiciones que le permitió sumar su segundo podio de la temporada, tras renunciar a la victoria por un susto con el neumático delantero a dos vueltas del final.
La degradación dejó a Álex sin la posibilidad de pelear por el que podría haber sido su primer triunfo en la categoría reina, pero ahora vuelve a tener una nueva ocasión con la que reafirmar su progresión. El mismo escenario del GP de Teruel es idóneo para hacerlo si es capaz de repetir la exhibición que dejó el pasado domingo y además, la historia del equipo invita al optimismo. Además, de conseguirlo el ilerdense se convertiría en el noveno piloto capaz de ganar un gran premio de la clase grande durante esta temporada tan atípica.
El pequeño de los Márquez es consciente de que cuando se entra en el grupo de aspirantes “lo difícil es mantenerse, no llegar”, pero también cree en sus posibilidades. “El objetivo este fin de semana es el mismo”, asegura, y tras haber sido capaz de entender uno de los elementos más críticos de la Honda para llegar hasta donde está ahora, el tren delantero, el siguiente reto es la clasificación. Aunque lo más importante es el resultado del domingo y ahí, ya es capaz de salir a por faena. Habrá que ver si también de marcharse por la puerta grande.