Los altibajos de McLaren
El MCL35 fue coche de podio en Monza, pero sufrió en Mugello. "Por eso admiramos a Mercedes, funcionan en todos los circutos", dice Seidl.
Resulta curioso que, en el deporte de los ingenieros, no siempre haya respuestas técnicas al rendimiento, o la falta de éste, en los monoplazas. McLaren llevó al asfalto de Monza el segundo mejor coche de la parrilla y una semana después, en Mugello, les costó asomarse al top-10. Cierto es que el podio no es el sitio natural de este MCL35, pero tampoco debe andar tan lejos de él y menos cuando Albon, Ricciardo o Stroll, rivales habituales, fueron quienes pelearon por esa tercera posición en la Toscana. Entre las causas, apuntan a los "efectos del viento de cola" sobre un Fórmula 1 "muy sensible".
Lo negativo, si este paso atrás se debiera a la falta de preparación sobre un circuito nuevo para el Mundial, es que este año habrá otros cinco GP sobre circuitos inéditos o que no se han visitado recientemente. Andreas Seidl, jefe de la escudería de Woking, por ahora descarta ese escenario: "No olvidemos que se trata de tres décimas, arriba o abajo, que te sitúan cuarto o fuera del top-10". "Como equipo, intentaremos analizar y entender cuál debe ser la dirección de las evoluciones. Pero no creo que esté relacionado con la carga aerodinámica. En Spa o Monza, también hubo un cambio entre nosotros y Renault. Es cuestión de potenciar los puntos fuertes del coche y depende del asfalto, o de las condiciones climatológicas", justifica el alemán.
"Hay que desarrollar un coche que vaya un paso más en las prestaciones. Por eso admiramos a Mercedes, funcionan en todos los circuitos y lo hacen bien todos los fines de semana. Pero al mismo tiempo, ellos también tienen circuitos que les van mejor y otros que les van peor, lo que pasa es que siguen terminando primero y segundo", opina el ingeniero, que no teme el efecto que puedan tener Nürburgring, Ímola o Portimao sobre el McLaren.
En la clasificación de constructores aún aspiran al tercer puesto, un objetivo impensable sin la debacle de Ferrari, y por pilotos Norris marcha cuarto por su sorprendente regularidad. Sainz, con peor fortuna en 2020, es undécimo aunque con el top-6 aún a tiro. Apenas tres carreras limpias para él de las nueve que se han celebrado esta temporada implican una sangría de puntos. La próxima parada del Mundial será Sochi.