Entrevista a Carlos Sainz: "Acepto el desafío, a Ferrari le toca ganar"

Cansado después de una jornada larga en Barcelona, pero con ganas de hablar de carreras y escuderías de leyenda. Carlos Sainz habla en exclusiva con AS en el GP de España. El madrileño, de 25 años, se sobrepone a un inicio de temporada irregular con el McLaren, azotado por factores externos. Marchará de Woking como capitán general, al fondo le espera el desafío de Ferrari. "Apetece", sentencia. Apetece mucho.

-¿Qué tal fue el viernes?

-Complicado. Barcelona no es nuestro mejor circuito, nos cuesta el último sector y aunque a una vuelta no hemos ido mal, en carrera nos cuesta. Lo sabíamos antes de venir y quizás toca sufrir el domingo. A ver qué tal.

-Parece un GP de España extraño. No sólo por la ausencia de público, también por la fecha o el cansancio acumulado. Esta solía ser la primera carrera europea.

-Sí, estoy de acuerdo. Aquí llegábamos frescos después de las carreras de Asia y dábamos la bienvenida a la F1 en Europa, con el público. Es un GP de España más triste, no hay nadie en el circuito, no sientes ese apoyo más allá de las redes sociales, que compensan. Después viene un parón de una semana que nos va bien a todos.

-¿Cambia mucho la vida del piloto en esta temporada?

-Tenemos restringido el acceso a la fábrica por los riesgos que conlleva. Hay menos simulador y muchas más reuniones con los ingenieros por Zoom. En los viajes, llegamos el miércoles por la mañana para poder hacer el test de coronavirus y eso requiere pasar más horas en el circuito y dentro del paddock, por seguridad. Es un año diferente, raro.

-Con este ritmo de competición, ¿da tiempo a corregir los problemas?

-De semana a semana, no. Hasta ahora no hemos podido resolver el problema de la semana pasada (con la refrigeración del McLaren) e intentaremos resolverlo antes de la clasificación. Echaremos el resto, no me gustaría salir con el coche todavía más caliente.

-Y del otro problema, ¿qué se le pasará por la cabeza el domingo cuando entre por el pit lane para cambiar los neumáticos?

-Intentaré no pensarlo, hay que confiar en que todo va a salir bien. El equipo, créeme, está haciendo todo lo que puede para mejorar la situación de los pit stop y que no ocurra lo que ya me ha ocurrido tres veces. Sabemos que es una asignatura pendiente, pero psicológicamente yo no puedo preocuparme por eso. No puedo cambiar nada, confío en los mecánicos y en todos los miembros del equipo.

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-El año pasado no perdió la confianza con los tres ceros del inicio de temporada. Ahora, ¿cómo lleva que se le escapen tantos puntos que le complican ser ‘el mejor del resto’?

-Este año, en ese sentido, el campeonato está muy complicado por todos los puntos que hemos perdido. La confianza sigue intacta, haciendo números veo dónde podría estar sin esas situaciones. Calculé 26 puntos, estaría muy cómodo en la clasificación. La confianza intacta, pero la rabia y la frustración son más altas que el año pasado porque es una temporada más corta y las carreras valen más. Y son muchos. En 2019 perdí buenos puntos en Bahréin, pero en Australia y en China no iban a ser tantos. Aquí, en los dos Silverstone, Hungría y el segundo Austria se han ido a la basura demasiados, por muy bien que vaya el año de Barcelona en adelante.

-¿Cuál es su objetivo personal en 2020?

-Si sumase esos puntos que me faltan, estaríamos terceros en el campeonato (de fabricantes) y sería un año muy bueno para el equipo. Pero vistos los últimos libres y las carreras recientes, estamos siempre entre el cuarto y el sexto coche. Nuestro campeonato, a medida que avance el año, nos pondrá en nuestro sitio. Renault ha mejorado muchísimo y es un rival directo, y Ferrari sigue sumando puntos aunque no tenga su mejor año. Racing Point es el coche más rápido de la zona media pero los domingos les cuesta un poco más. Son muchos equipos, muchas peleas, y tenemos que fallar lo menos posible a partir de ahora.

-Decía Andreas Seidl en una entrevista con AS que usted ha sido imprescindible en la recuperación de McLaren.

-No utilizaría la palabra ‘imprescindible’ porque nadie lo es. Pero sí puedo decir que he ayudado en todo lo que he podido desde noviembre de 2018. Sé que se me ha tenido muy en cuenta y yo lo agradezco, se debe dar confianza al piloto y hacerle caso para guiarse en ese sentido. Yo vi que se me ha apoyado mucho y estamos decididos para seguir mejorando. Habrá mejoras en el resto de la temporada y espero que vayan en la dirección que pedimos tanto Lando como yo.

-¿Y qué piloto quiere encontrarse Ferrari?

-Lo saben desde el principio porque me han analizado, como piloto y como persona. Creo que saben lo que puedo aportar, pero debo ponerlo en práctica y entonces ya te dirán ellos lo que puedo aportar. No quiero hablar pronto, prefiero esperar a que pasen las cosas. Hay ganas de eso, muchas, pero también de acabar el año bien con McLaren.

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-¿Qué siente un piloto cuando puede elegir entre Ferrari y McLaren Mercedes, que son los equipos ganadores de su infancia?

-Bueno, imagínate. Mucho orgullo, quién me iba a decir a mí hace diez o quince años que este invierno podría firmar por Ferrari o elegir entre McLaren Mercedes y Ferrari. Nadie en mi familia, ni yo, que era un poco iluso, me esperaba encontrarme en esta situación. Muy contento, aunque no lo parezca después de cinco carreras tan frustrantes, todavía estoy contento de lo bien que han ido estos años de Fórmula 1. Ahora, seguir empujando y haciendo las cosas bien. Consiguiendo estas mini victorias que te da la vida cuando consigues hacer las cosas bien y trabajas duro, y te dejas la piel como me la dejo yo en cada carrera, en cada viaje, en cada sesión de simulador. En cada entrenamiento. En todo lo que hago intento dar el máximo.

-Leclerc lleva un segundo, un tercero y un cuarto puesto. Viendo el vaso medio lleno, el mal Ferrari puede hacer podio en cualquier carrera…

-Leclerc está haciendo un añazo y compensa lo que le falta al Ferrari, lo está poniendo él y está haciendo las cosas muy, muy bien. Pero es verdad que este año no creo que estén contentos en Ferrari, estaban haciendo poles en 2019 y ahora se quedan a más de un segundo de Mercedes. Eso no pone contento tampoco a McLaren, Renault ni Racing Point. Nadie está contento, Ferrari tampoco. Hay mucho trabajo que hacer en todos los equipos si alguno quiere molestar siquiera, a Mercedes después del paso tan grande que han dado en esta temporada.

-¿Le atrae el reto de Leclerc? Está asentado en Ferrari.

-A mí me apetece el reto de Leclerc y el reto de Ferrari, en sí. Pero sé que voy a llegar a un equipo en el que él está establecido y metido dentro. Se sabe el coche a la perfección, los set-up, cómo reacciona a la rueda nueva en clasificación y en carrera, las vueltas de después de los pit stop, la gestión de los neumáticos, la gasolina… todos los mini trucos que hay en la Fórmula 1 para extraer décimas me los tendré que aprender de cero el año que viene contra un piloto que se los va a saber todos. Eso me llevará un tiempo. Pero una vez consiga ir cómodo como voy el McLaren, si lo consigo, y una vez me acostumbre y me aclimate al equipo, puedo esperar cualquier cosa.

-En la vida de un piloto de F1 es fundamental elegir al equipo correcto en el momento adecuado. ¿Es Ferrari su apuesta para ser campeón del mundo o luchar por un Mundial?

-Sí, sin duda. La apuesta de Ferrari es atractiva para cualquier piloto y si nos fijamos en pura estadística, a Ferrari le toca ganar. Ojalá dentro de poco, y ojalá yo sea parte de ese periodo de victorias. De todas formas, la F1 hoy en día está dominada por Mercedes y quitarles de esa posición será muy difícil. No es ningún secreto. Pero Ferrari es el sitio ideal para mí en los próximos dos años y acepto el desafío, quiero vivir la experiencia de ser un piloto Ferrari.

-¿Qué es lo que más le motiva del futuro que tiene por delante?

-No lo sé. La gente me habla mucho de lo que es ser piloto de Ferrari, de sentir el apoyo de los tifosi en Monza. Todo lo que significa ser parte de una escudería tan grande. Yo prefiero no tener expectativas, prefiero vivirlo. He hablado con gente que ha pilotado allí, pero no quiero esperar nada. Que todo pase, vivirlo por mi cuenta.

-Gracias y buena suerte.

-A ti, muchas gracias.