Alemania planea una cita del Mundial sin público

A grandes males, grandes soluciones. Los organizadores del Rally de Alemania están valorando la posibilidad de hacer su prueba, la antepenúltima del Mundial prevista para el fin de semana del 15 al 18 de octubre, sin público. Para evitar problemas con posibles rebrotes del coronavirus y las correspondientes medidas restrictivas, se plantean que el recorrido discurra en su totalidad en las carreteras militares de Baumholder, habituales de la segunda etapa de la prueba, con acceso prohibido para los espectadores.

Hacer un rally del Mundial sin público sería tarea imposible para la mayoría de las pruebas del Mundial, que se disputan en carreteras abiertas, cuyo control de acceso se hace imposible. Pero en Alemania cuentan con las carreteras de hormigón de Baumholder, con sus temibles mojones de piedra en los bordes, que son las que normalmente deciden al ganador. Al estar enclavadas en un área militar, resulta sencillo impedir la presencia de público, que normalmente abarrota sus colinas llenas de tanques y aviones de combate.

Está claro que la cita germana quedaría deslucida sin sus tramos entre viñedos al borde el río Mosela, pero sobre todo por la ausencia de aficionados, un elemento clave en los rallys que a su vez se convierte en su principal peligro. Pero en Alemania se han prohibido eventos masivos hasta el 31 de octubre y parece que la única solución para sacar el rally adelante sería hacerlo a puerta cerrada como ocurre con la Fórmula 1 y MotoGP. De hecho, la Fórmula E va a disputar sus seis últimas pruebas en territorio teutón, también a puerta cerrada, en el aeropuerto de Tempelhof, unas instalaciones ya en desuso cercanas a Berlín.