Àlex Crivillé: "Sería un error que Àlex intentara luchar ahora con Marc Márquez"

Vuelve la acción de MotoGP y lo hace en el Gran Premio de España que acoge el circuito de Jerez. Un escenario que conoce a la perfeccion Àlex Crivillé, campeón del mundo en 500cc en 1999 y ahora comentarista de DAZN. Charla con AS del Mundial, el efecto que puede tener el parón en los pilotos, la relación de los hermanos Márquez, las curvas clave del circuito. Termina rememorando su pulso con Mick Doohan, comparte su gran relación de Ángel Nieto y su otra gran pasión: las carreras de resistencia a caballo.

Han sido meses complicados. ¿Cómo le va? 

Muy bien. Con ganas de que vuelva la acción del Mundial, que es lo que están deseando todos los aficionados. Lo que hemos vivido ha sido algo impensable. He pasado el confinamiento en casa con la familia, aguantando como todos y no nos lo creíamos la verdad. Era impensable que se pudiera posponer el campeonato y estar tantos días sin ver carreras...

¿Temió por la cancelación del Mundial?

Tal y como estaba yendo todo por mi cabeza pasó que igual no arrancábamos. Hay que ser positivo y pensar que todo irá bien. No solo yo, sino todo el mundo. Hubo momentos muy críticos en los que pensábamos que el campeonato peligraba.

¿Cómo puede afectar el parón a los pilotos?

Afortunadamente algunos han podido entrenar. KTM, Aprillia... Los pilotos oficiales no han podido entrenar, pero sí están muy fuertes físicamente porque la mayoría tiene sus gimnasios en casa, sus programas, sus preparadores. En el plano físico están a tope. Obviamente después de tanto tiempo sin entrenar con las monturas y las motos de competición creo que se va a notar un poco. Sobre todo en esas primeras vueltas, el primer día... Hay que configurar la moto, tu cuerpo tiene también que amoldarse… Puede que cueste un poco más, pero luego depende de cada piloto. Van a notar que les falta esa evolución, tanto a ellos como a los equipos. Esa toma de contacto no va a ser tan fácil, tan sutil, pero de cara a la carrera van a estar listos para ir a tope. Marc Márquez, por ejemplo, con poco entreno va rápido. Otros tardan un poco más para adaptarse.

Pérdida de sensaciones, reflejos, tacto…

Yo no creo que vayan a perder nada. Simplemente creo que les va a costar coger más el ritmo. Estoy seguro que al estar bien físicamente y tener ya referencias de otros años no van a tener ningún problema para ir rápido y en tiempos de récord. Como en otras ocasiones... Hay algunos a los que no les va a afectar tanto el parón y a otros quizás les costará más reencontrarse con su moto.

¿Cuánto ha cambiado Jerez?

No ha cambiado tanto. El circuito es el mismo. Han cambiado las escapatorias y es algo más seguro y la infraestructura es más moderna. Está entre los mejores circuitos y es el que más me gusta. Me encanta el trazado. Un buen escenario para que se retome el Mundial.

¿Qué le dice Jerez? ¿Qué recuerdos tiene?

Para mí es la catedral del motor. Un gran circuito que este año no tendrá público en pista. Hay que ser consciente de que a algunos pilotos les empujaba la afición, pero bueno, esta vez no será así. Recuerdo esto. La afición. El público muy cerca y con mucha afición de toda España que solía coincidir con la feria de abril. Era una fiesta y además MotoGP. Aquí gané tres veces consecutivas del 97 al 99. Y en el 96 casi liderando hubo invasión de pista. Me robaron… No pude ganar. Me caí en la última curva... Esa carrera sabemos que la teníamos ganada. Y gané también en el debut de 125cc. Para mí es uno de los circuitos con mayor palmarés. Cuatro victorias muy luchadas y muy bonitas en un escenario idílico.

¿Cuando se va tan rápido nota el piloto que la afición empuja?

Sí. Empuja lo suyo. En mi caso me apoyaba muchísimo. Pancartas en la zona de Peluqui, Nieto, con las bocinas... Cuando está la cosa que arde el público anima muchísimo. Notas el empuje cuando queda poco, hay tensión, ves que el público silba, ayuda y te empuja... La verdad es que es todo un espectáculo. Este será un poco diferente, pero nos tendremos que acostumbrar a este formato sin público...

Claves para ganar en este circuito.

Es un circuito muy técnico y hay zonas clave. Las enlazadas de las curvas dos y tres. La última curva también es muy importante porque ahí es donde se deciden las carreras. Si vas delante, o cierras bien la curva, o te entran. Y luego Jerez tiene dos curvas rápidas. La once está con mi nombre y luego está la doce, una gran curva, rapidísima. Ahí es donde los pilotos marcan un poco la diferencia. En esas dos curvas rápidas de derecha.

Mójese. ¿Ganador este domingo?

Apuesto por Marc Márquez. Es de los pilotos que está bien recuperado físicamente. No es que le entusiasme Jerez, pero sí que ha ganado varias veces. A su favor tiene que no necesita mucho entreno para ir rápido. Han entrenado muy poco y creo que esto le va a favorecer.

Ve a Marc Márquez ganando otro Mundial más.

Creo que sí. Es la referencia indudablemente. Tenemos que estar muy atentos a los pilotos de Yamaha, tanto Viñales como QUartararo, pero a partir de ahí Márquez es el líder. Es el piloto a tener en cuenta. El que mejor lo está peleando.

¿Va camino de ser el mejor de siempre?

Ha firmado cuatro años con Honda. Para mí es el mejor equipo y tiene la mejor moto. Pinta que puede sumar muchos más títulos, a partir de ahí dependerá de su futuro. El motociclismo es un deporte de riesgo, hay que vivir el día a día, pero Marc ya lleva ocho mundiales totales, que es muchísimo. Esperamos que puede sumar muchos más porque es realmente un crack.

Está marcando una época…


Sí. Está marcando una época y un estilo de pilotaje totalmente diferente. Innovador a la hora de ir rápido. Afortunados de tener este pilotazo. Es muy valiente, no conserva, siempre va a buscar la victoria. Ha madurado muchísimo, siempre hace un pasito hacia adelante y siempre es más rápido. Un genio encima de la moto.

La relación con el compañero de equipo siempre es complicada. ¿Cómo funcionará con los Márquez? ¿A la hora de competir hay hermanos o no?

(Risas). ¡No! Pero creo que el nivel de Alex, que no ha podido entrenar, aún está muy verde... Su objetivo será otro. El objetivo de Alex este año es intentar aprender lo máximo como rookie. Intentar estar lo más cerca posible del podio. Sabe que es un gran moto, difícil de conducir, tienes que forzarla tú para que gire para sacarle todo el juego. Y es obvio que Marc esté ahora en otra dimensión. Sería un error por parte de Alex intentar estar luchando con su hermano. Ojalá, pero es difícil porque la Honda necesita un tiempo. Entre ellos yo creo que irá bien porque se llevan muy bien. Marc irá intentar defender el titulo. Cada uno a la suya. Para no distraerse.

¿Echa de menos pilotar?

Lo echo mucho de menos. Lo echaba porque luego asumes que es una etapa quemada, que ha pasado y ya está. Ahora a disfrutar de las carerras, los finales, de la evolución y la perfección de las motos, pero no tiene nada que ver comentar a subirte en una moto.

Usted se retiró antes de lo que habría querido...

Sí. Por supuesto. Me retiré joven, habría alargado mucho más mi carrera deportiva, pero por problemas de salud no pude. Fue una retirada un poco obligatoria. Nuestras motos eran muy divertidas, no teníamos controles de tracción y eran un poco más bruscas, más delicadas de llevar porque dependías del tacto de gas... Ahora como todo en la vida han ido evolucionando. Son mas potentes, corren más y tienen una electrónica que ayudan a dosificar esta potencia con seguridad. Sin estos elementos sería imposible domar una MotoGP. Antes ir al límite con una 500 era difícil porque eran motos con un margen de vueltas muy limitado y mucha potencia. Pero es igual de difícil ahora. Sí que quedarte a un par de segundos es relativamente más fácil porque tienes muchas ayudas, pero ese paso de buscar el límite, el récord o vuelta rápida es muy difícil también. Le diría que igual de difícil ahora que antes.

¿Se sigue subiendo a la moto?

A veces. En algún circuito, alguna moto de pruebas. Más para pasarlo bien y notar esa sensación de tumbar, de buscar las trazadas, de frenar, pero ya ha pasado. (Risas). Para buscar ritmo hay que ir con moto de carrera, bien preparado, neumáticos y un equipo detrás. Esto ya ha pasado. Por tomar sensaciones. Son etapas que ya hemos quemado.

En el documental Inside Àlex Crivillé habla de la relación con Doohan y comparte un recuerdo especial de Ángel Nieto.

Mi relación con Ángel era muy buena. Además de un gran piloto fue uno de los más grandes de la historia. Era amigo. Hemos coincidido comentando carreras en TVE, el año que gané estaba de comentarista... Un fenómeno, un crack como pocos y muy querido por todo el paddock. Él disfrutaba muchísimo del mundo de la competición. Siguió vinculado porque le encantaba estar con pilotos, en este circo tan grande... También era hábil comentando. Era campeón dentro y fuera de la pista.

¿La anécdota del sillón por la ventana es la anécdota light?

(Risas). Bueno, sí, un poco. Esa es la que hemos contado muchas veces después de ganar en Río. Hicimos una gran fiesta y saltó todo el mundo a la piscina. Y también un sofá a la piscina desde la ventana. Fue una cosa más que quedó como anécdota de la euforia de todos. Fue una celebración brutal... Y sí, entre otras cosas, sí. (Risas). Yo siempre he sido un piloto más frío, más conservador, pero cuando te bajas el casco ya lo das todo.

Con Doohan ya está todo arreglado…

Sí. Todo bien con Mick. Fue un gran compañero de equipo. Para mí era un rival, pero en mis inicios me fijaba muchísimo en él. Era una pasada como pilotaba, su estilo… Tuvimos nuestros roces, pero como todo... Cuando estás luchando por un campeonato del mundo es normal. Al final acabó todo bien y nos llevamos bien. Al inicio me costó un poco estar en el equipo porque él era el piloto número uno y yo no estaba de dos, pero era como si lo estuviese... Todo estaba enfocado a Mick Doohan, pero luego pude ir remontando, ir mejorando estilo y al final tenia nivel para luchar de tú a tú y hacer carreras increíbles y conseguir el título mundial en 1999.

¿Para competir a ese nivel debe su cabeza pensar que es el número uno? ¿Cómo se afronta?

Lo afrontas en el día a día siendo consciente de que hay que intentar mejorar siempre. Y lo vas viendo. Si los resultados acompañan y ves tus mejoras, eres consciente de que vas viendo tu progresión. Al final estaba claro que estaba en el mejor equipo, en tiempos rápidos... Después de ocho años en HRC al final conseguimos nuestro sueño. Al lado tenía un Marc Márquez que era Mick Doohan.

Debe ser mentalmente agotador. Rendir siempre por encima del máximo.

Sí, pero muy feliz de ir viendo cómo mejoraba y de al final poder estar en tiempos de los mejores. Haber conseguido el sueño de haber sido campeón del mundo es una pasada.

De montar en moto a montar a caballo hay diferencia, pero igual no hay tanta...

La verdad es que no se parece nada. (Risas). Desde que me retiré en 2001 me dedicó a los raids. Lo hice porque me gusta la naturaleza, los caballos, estar más tranquilo... Empecé a montar muchísimo y me pasé a la resistencia con caballo. Ahora siempre que puedo entreno y compito. Nos defendemos más o menos.

¿Cómo es su entrenamiento?

Los caballos entrenan en días alternos. Como son caballos de resistencia necesitan muchas horas de entrenamiento, pero también reposo. Y además un programa para que puedan llegar bien fuertes y descansados. Cuando haces carreras de 100 millas que son largas el caballo necesita reposar al menos un mes y es cuando preparas otro caballo. Necesitan descansar. Y entre ellos vamos haciendo nuestras carreras y preparando otras. Hay que empezar por abajo, ir subiendo hasta la categoría máxima que sería la de 160 kilómetros.  Por semana suelo entrenar tres o cuatro días.

Tiene su complejidad. No pasarse de revoluciones. Casi como en las motos...

(Risas). Bueno, el reposo. Es como un atleta. El caballo tiene que estar bien para poder acabar la carrera. Y controlar sus pulsaciones antes de llegar a meta. Se hace un trote para comprobar que el caballo esté bien. Hasta que no esté bajo, recuperado a 64 pulsaciones, no te dejan pasar el control y no puedes salir otra vez. Son muy rigurosos en el cuidado del caballo. Hay un largo trabajo y entrenamiento. Necesitan su cuidado, mucha paciencia, que no haya lesiones... Son muy valientes, pero a la vez muy delicados. Tengo una yegua que se llama Asifa y ella es la que me ha dado más alegrías. Es un mundo complicado porque compiten los árabes y es muy difícil plantarles cara. Tiene poca repercusión, pero hay mucho nivel. Estamos disfrutando.