MOTOGP
Los dos aspectos de la Yamaha con amplio margen de mejora
Maverick Viñales asegura que la YZR-M1 2020 es una moto competitiva con gran potencial, pero necesita ser trabajada a nivel de chasis y configuración.
"Tenía un ritmo estratosférico". Este fue el titular que Maverick Viñales dejó en una entrevista en AS tres días después de anunciar la FIM, la IRTA y Dorna Sports la cancelación del Gran Premio de Qatar 2020 y el aplazamiento del Gran Premio de Tailandia 2020 por la crisis mundial del coronavirus.
El de Figueras fue claramente el piloto más damnificado por la suspensión de la prueba de Losail, ya que más allá de liderar el último día de la pretemporada al noreste de Doha, Maverick había demostrado a lomos de la YZR-M1 ser el principal favorito por velocidad a una vuelta y ritmo de carrera.
Una montura visiblemente mejorada a nivel del agarre, aceleración y degradación de neumáticos gracias al arduo trabajo de investigación y desarrollo que los técnicos de Iwata iniciaron en el test de Montmeló 2019, que según Maverick todavía necesita pulir ciertos aspectos como el chasis o la configuración: "La moto es competitiva y tiene mucho potencial, pero tenemos mucho trabajo por hacer con respecto al chasis y la configuración. Mientras tanto, en Japón han estado trabajando duro en la electrónica, especialmente para los inicios de carrera y en la entrada de las curvas. El año pasado fui muy fuerte al inicio de la temporada, teníamos el potencial, pero nos penalizaba no poder arrancar bien en las carreras. Además, en un equipo de fábrica existen muchos otros factores a considerar durante el fin de semana de carrera, por lo que el resultado puede ser engañoso. Por el contrario, el equipo de Fabio no tocó la moto, no cambiaron nada. Esa fue la clave y aprendimos de ello. En 2019 había construido un equipo fuerte a mi alrededor, lo que me ayudó mucho, por lo que me fue difícil cambiar. Necesitaba sentir el pleno apoyo del equipo detrás de mí. Estoy muy seguro de mi decisión".