Golpe de realidad en Ferrari
Vettel admite que deben "ser realistas teniendo en cuenta cómo fueron los test" después de que Binotto afirme que acuden a Austria sin mejoras aerodinámicas.
Entre el martes y el miércoles han llegado a Spielberg los integrantes de Ferrari cuando aún resuenan las declaraciones de Mattia Binotto en el comunicado oficial de su equipo: "No tenemos el paquete más rápido y eso no ha cambiado, el coche de este fin de semana utilizará la misma configuración que en los test de Barcelona". En Maranello han decidido cambiar de rumbo con el desarrollo del SF1000 y redirigir su evolución, porque no veían progresos con el alerón delantero actual. Habrá un nuevo paquete que se estrenará en Hungría, dentro de dos semanas, pero hasta entonces se receta paciencia a los aficionados del Cavallino Rampante.
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Sebastian Vettel incide por esa vía: "Debemos ser realistas teniendo en cuenta cómo fueron los test, pero no vamos hundidos. Será extraño hacer dos carreras seguidas aunque para la segunda tendremos muchos datos con los que trabajar. Y lo que hagamos en el primer fin de semana tendrá un efecto importante sobre el segundo". De hecho, voces autorizadas como la de Helmut Marko, el formador de pilotos de Red Bull, aseguran que uno de los motivos por los que Seb aceleró su adiós a Ferrari fue encontrarse con un monoplaza que no ofrecía muchas posibilidades. Tanto el alemán como Leclerc completaron una distancia de carrera la semana pasada en el circuito de Mugello con el Ferrari de 2018.
En Barcelona, durante los entrenamientos, hubo cierto consenso en la escudería sobre la falta de prestaciones del coche. Era lícito sospechar que ofrecían un perfil bajo después de que un año antes quedasen lejos de sus expectativas en Australia, aunque cada vez está más claro que hay problemas técnicos que sólo pueden resolverse con tiempo. No obstante, Red Bull Ring no es un circuito muy exigente con la aerodinámica, es más relevante la unidad de potencia. Y tampoco debería ser una sorpresa que Ferrari estuviera luchando por el podio. El de 2020 será un año especial para la casa italiana, cumplirá 1.000 carreras de Fórmula 1 en la carrera que suceda al GP de Italia en Monza, que previsiblemente será la pista de Mugello. El monoplaza se denomina así por la efeméride.
