MotoGP se blinda

Después de dos meses de encierro estricto, MotoGP ha comenzado su desescalada y con los pilotos ya de vuelta a los entrenamientos sobre el asfalto, sólo falta que vuelva a iniciarse un Mundial que se blindará frente al Covid-19 con unas restricciones "más severas que las del confinamiento". Con la mirada puesta en el próximo 19 de julio, fecha en la que debería reiniciarse el campeonato en Jerez si todo marcha según lo previsto, el doctor Ángel Charte, director médico del Mundial, ha desvelado en ‘Motorsport.com’ las claves de un protocolo que penalizará “severamente” a todo aquel que no cumpla con las normas.

Las medidas afectarán a todas y cada una de las personas que accedan al paddock, la cifra rondará las 1200 según adelantó Ezpeleta, y el objetivo es realizar un seguimiento individualizado de cada miembro: "La idea es que cada mañana se reciban ciertos parámetros clínicos de cada persona que nos ayuden a detectar posibles positivos por Covid-19". Previo a la llegada de los equipos al gran premio, estos deberán presentar una prueba de PCR hecha cuatro días antes de viajar y para el fin de semana, están estudiando la posibilidad de recurrir a una aplicación que ya se está usando en el ámbito hospitalario para llevar a cabo un seguimiento estricto.

"Me sabe mal porque la mayoría sale de un confinamiento, pero el entorno que se va a encontrar en el paddock puede que sea más restrictivo", destacaba Charte, sobre un protocolo "que aún se está definiendo entre Dorna, la FIM, los fabricantes, los equipos y los circuitos", pero que ante una coyuntura así no les permite "tomar el menor riesgo". De ahí que todo el recinto vaya a estar "muy sectorizado". El objetivo es poder detectar con la mayor facilidad posible cualquier positivo y además, "los movimientos de las personas estarán mucho más limitados" con "una zona de exploración en la que analizaremos los casos que nos parezcan sospechosos". Se acabaron los movimientos entre los camiones, porque MotoGP ya mira hacia su nueva normalidad.