Lorenzo: "Es una pena no poder correr con la Yamaha este año"

Llamada al cuartel general de Jorge Lorenzo en Lugano, Suiza. No suena ni el primer tono y el pentacampeón ya responde a la llamada. "Me has pillado con el teléfono en la mano", dice de buen humor antes de ponerse más serio al comentarle el motivo de la llamada, y es que este año no habrá pilotos invitados en las carreras que haya de MotoGP, por la crisis del Coronavirus y la obligación de recortar personal en los circuitos. El expiloto hace desde este año las veces de probador de Yamaha y juntos habían elegido Montmeló para su reaparición, pero no va a poder ser.

"Es una pena porque tenía muchas ganas de volver a correr con la Yamaha en Montmeló y "no voy a poder hacerlo, pero también tenía claro que quería hacerlo en buenas condiciones", empieza diciendo a AS antes de dejar claro que "habría sido de locos hacerlo sin los test previos pertinentes y, salir ahora con las carreras que han planificado, tampoco se puede".

El mallorquín entiende el panorama actual y asegura que "correr por correr no tiene sentido. El objetivo era correr y ayudar a Yamaha con cuatro días de entrenamientos casi consecutivos, para darles toda la información posible. Además, sería descorazonador hacerlo sin público, aunque habría corrido a puerta cerrada de haber podido hacerlo en buenas condiciones".

Sobre Montmeló, dice que "ése era el circuito que habíamos elegido con Yamaha, pero Misano y Motegi también habrían sido buenos sitios para reaparecer". Lo que está por ver es si volverá a tener opción de reaparecer con la fábrica de los diapasones el próximo año: "Tengo que volver a hablar con Yamaha para ver si seguimos trabajando juntos el año que viene en el equipo de pruebas". Y al insinuarle si podría darse el caso de que volviera a ser un fijo de la parrilla, repite discurso: "De momento eso es algo que no entra en mi cabeza y sigue siendo muy improbable que pase algo así". Pero no lo niega al cien por cien…