16 Mundiales y varias leyendas en la Gala de la RFME
Además, Manuel Casado, presidente de la Federación, ha entregado el premio Casco de oro a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
Cartel de lujo en la tercera Gala de Campeones de la RFME: 16 Mundiales y varias leyendas homenajeadas del calibre de Crivillé, Pedrosa, Alzamora y Lorenzo, aunque éste último no estuvo presente. Además, Manuel Casado, presidente de la Federación, ha entregado el premio Casco de oro "a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, por su permanente e importante ayuda cada vez que hay eventos deportivos, del tamaño de un GP o de otros más pequeños".
Presidió el acto Irene Lozano, la nueva secretaria de estado para el deporte y presidenta del Consejo Superior de los Deportes, en lo que supuso su debut en el nuevo cargo. Así, se reconocieron los títulos de Marc Márquez (MotoGP, uno de los varios ausentes por estar recuperándose de su hombro derecho), Álex Márquez (Moto2), Toni Bou (trial indoor y outdoor), Jorge Prado (MX2, ausente porque justo hoy volvía a los entrenamientos después de sufrir una fractura de fémur en diciembre), Laia Sanz (Cross-Country Rally femenino), Toni Bou, Adam Raga y Jeroni Fajardo (Trial de las Naciones), Sandra Gómez, Berta Abellán y Neus Murcia (Trial de las Naciones), Gabriel Marcellí (Trial TR2), Jaime Busto y Toni Bou (X-Trial de las Naciones), Manuel González (SSP 300), David Checa (Resistencia), Jeremy Alcoba (Moto3 Junior), Albert Cabestany (Trial-E), Enric Francisco (Enduro Junior 2) y Carlos Tatay (Red Bull Rookies Cup).
Todos ellos, más los que tuvieron oportunidad de acabar en posiciones de podio al acabar la temporada en sus respectivas competiciones, recibieron en función de sus méritos las medallas al mérito deportivo de la RFME y los diplomas acreditativos en un emotivo evento al que también asistieron los hermanos Nieto, Aspar, Carmelo Ezpeleta, César Rojo o Ángel Villamor, por citar sólo alguno de los numerosos ilustres presentes en la fiesta que ha tenido lugar en el Casino de Madrid de la callé Alcalá.