La nueva vida de Jorge Lorenzo
"A nivel de estrés, es otra historia, es algo positivo", asegura el balear sobre su nueva labor como probador de Yamaha tras retirarse del Mundial de MotoGP.
Rejuvenecer. Dar a alguien o a algo un aspecto más joven. Este es el proceso que está experimentado Jorge Lorenzo desde que Yamaha hizo oficial el pasado 30 de enero el regreso del mallorquín como probador de la fábrica de Iwata para impulsar el rendimiento de la YZR-M1 junto a Silvano Galbusera y poner punto y final a la supremacía de Marc Márquez y Honda en el campeonato.
Tras subirse cuatro años después en Malasia a su primer amor, el piloto de Palma de Mallorca pudo completar este domingo al sur de la ciudad de Kuala Lumpur varias vueltas detrás de Maverick Viñales donde pudo recopilar una valiosa información sobre la nueva montura de los diapasones: "No he probado la moto nueva. No he comprobado cómo han mejorado en potencia. Pero si se comparan las velocidades ya se ve. Me faltan caballos y potencia. Tenemos que trabajar en las áreas en las que Ducati y Honda son fuertes. Cuando me ha pasado Fabio, él iba con neumático blando y yo con usados, así que la diferencia todavía era muy grande. Además, cuando él me ha pasado, he tocado algún botón y me ha quitado mucha potencia y la moto no corría. No he podido seguirle mucho. Fabio iba muy rápido en ese momento. Con Maverick, en cambio, teníamos neumáticos similares y él estaba teniendo algunas dificultades con la moto nueva, sobre todo, en las frenadas, así que ha sido una buena oportunidad para ver dónde me acercaba y dónde se alejaba y tener más información para los ingenieros. No he tenido oportunidad de hacer un intento de vuelta rápida porque por la mañana no estaba todo en su sitio y hemos puesto un neumático blando normal, no el especial y no tenía la configuración perfecta ni el pilotaje perfecto para ir realmente rápido. Y esta tarde ha empezado a llover justo cuando lo hemos puesto. Hoy podía haber hecho 1:58.9 ó 1:59.0. No sé en qué posición hubiese estado, si undécimo o duodécimo. Pero, saliendo atrás es complicado, pero de ritmo, en el momento en que yo iba con neumáticos gastados y los demás iban con neumáticos gastados íbamos en un ritmo similar: 2:00 bajo, y eso es buena señal porque una cosa es una vuelta y otra, el tiempo. Y para llevar tanto tiempo sin pilotar esta moto y llevar todavía la moto vieja, creo que tenía un buen ritmo. La espalda está perfecta para ir en moto. Muscularmente me veo bien. Me falta quizá un poco de fondo, de cardio, que no lo he machacado mucho. He hecho más pesas y más gimnasio y ahora tendré que trabajar un poco más el cardio con la bicicleta y máquinas".