Guenther sorprende y evita la gloriosa remontada de Da Costa
El alemán de BMW (22 años) se llevó un triunfo que el portugués tenía en su mano tras venir desde la 11ª plaza. Podio de Evans y el líder es Vandoorne.
El ePrix de Santiago comenzó más frío de lo esperado: en las gradas, en la temperatura ambiente, en la sesión 1 de libres... pero todos los aspectos se fueron calentando según avanzaba el día en la capital de Chile, que se despide de la Fórmula E a falta de oficialización, para la disputa de la tercera carrera de la temporada tras la doble cita inaugural en Arabia Saudí.
Bird (Virgin) y Rowland (Nissan) dominaron los entrenamientos libres y Mitch Evans dio la pole a Jaguar, y se embolsó los tres puntos para la general. Quizá el nelozelandés habría regalado alguno de ellos si eso le hubiera evitado soportar los casi 40º de caliente sol que soportaron los pilotos en la parrilla enfundados en su doble capa ignífuga.
Tras el protocolo llegó el momento de la verdad, la salida. Los que lo hacen por delante tratan de cerrar huecos y mantener y los de la parte de atrás arriesgan al límite sabiendo que en las primeras curvas está posible remontada.
Semáforo apagado y por delante 45 minutos más una vuelta. Evans mantuvo su pole mientras Wehrlein daba buena cuenta de Guenther, 22 años, en la primera curva, mientras por detrás los toques, leves eso sí, se multiplicaban.
El reloj desgranaba minutos y el 'modo ataque' se activaba lo que hizo que los adelantamientos se sucedieran. Sólo los seis de delante mantenían una prudencial distancia. Sin embargo, la tranquilidad en la Fórmula E es efímera y cuando todo parecía tranquilo llegó el abandono del líder de la general, Alexander Sims, tras un toque con Lotterer.
Mientras el británico de BMW decía adiós la pelea en la parte media, la que da puntos y otorga ceros empezó a convertirse en una pelea sin cuartel con trompos, toques y alguna triquiñuela al límite de reglamento. Vergne, Da Costa, Buemi o Vandoorne aprovecharon su experiencia para escalar plazas y amenazar el plácido transitar del Top 6.
Todo se igualó mediada la carrera y apareció de la nada Gunther para dar buena cuenta, de forma inesperada, de Wehrlein y Evans para coger la cabeza de carrera y dejarlos patidifusos.
Cuando parecía que el de Oberstdorf se estrenaría surgió Da Costa. El portugués de Techeetah hizo una remontada inverosímil desde la 11ª posición y pasó al coche de su exequipo como si éste fuera a pedales.