"Por pilotaje sería Verstappen, pero estilo Alonso: pensando"
Ayrton Simmons residió 9 años en Vallecas y en 2019 ha sido 3º en la F3 Británica, y finalista del premio ‘Autosport’. Trabaja para correr el FIA F3 en 2020
"Todo empezó con Alonso y Schumacher. Tenía cuatro años y lo veía con mi padre”, relata Ayrton Simmons Fernández en AS. El hispano-británico de 18 años nacido en Harlow, área metropolitana de Londres, es un talento que empezó un sueño en los nueve años que vivió en Vallecas. “Le dije a mi padre que quería probar y me llevó al circuito Montoya. Me encantó y sabía que era lo que quería hacer. Cada fin de semana pedía ir y me compraron un kart. Empecé a competir y desde el principio a ganar”, explica.
Campeón Rotax de Madrid (seis veces), de la Copa de España, del Mundial... a finales de 2012 volvió a Inglaterra: “Ser español en Gran Bretaña me ha cerrado alguna puerta, pero en el mono y el casco siempre he llevado las dos banderas”. Estuvo en la academia del padre y el hermano de Christian Horner, jefe de Red Bul: “Aprendí cómo funciona el coche con mucho trabajo de simulador”. Y a partir de ahí, éxitos: subcampeón F4, tercero en la F3 Británica, finalista del premio ‘Autosport’ al joven con mayor proyección, estrella de futuro de Silverstone... y siempre “con equipos pequeños, lo que me hace conocer muy bien los coches que piloto”.
En 2020 el objetivo es correr el FIA F3 European y el final “llegar a F1”. Y, ¿cómo se define? “Por pilotaje me parezco a Verstappen, pero al estilo Alonso, pensando todo en la pista. Soy muy rápido y leo muy bien las carreras”. Para seguir avanzando los patrocinadores son clave es un deporte muy caro. Ayrton ve la luz gracias a un proyecto del Gobierno, el CSD y la FDJ... y tener cerca una persona que está trabajando duro para sacar rédito al 'Plan ADB 2020'.
¿Qué es? Es un plan de apoyo al deporte de base dirigido a incrementar el número de practicantes y conformar unas condiciones óptimas para la detección de talentos deportivos y su formación integral. Uno de los puntos es la tecnificación deportiva que permite presentar un proyecto que de ser aprobado por el CSD y a través de la Fundación del Deporte Joven, que gestiona las donaciones, y debido al “excepcional interés público” faculta la obtención de importantes beneficios fiscales a aquellas empresas que colaboren con la difusión del acontecimiento y realicen una aportación a título de donativo a este programa.
Eso significa que una empresa que apoye a ese equipo o campeonato pueda deducir, cumpliendo una serie de condiciones, en la cuota del impuesto sobre sociedades un importe del 15% del Gasto en Publicidad global de la Empresa y con un máximo de deducción del 90% de la aportación total. Una devolución altísima de la inversión que seguro atraerá más patrocinadores. El equipo que asesora a Ayrton trabaja en esto y el futuro pinta color de rosa.
Su nombre es un tributo al ídolo paterno
“A mi padre le gustaba mucho Senna y de ahí viene el nombre de Ayrton. Cuando mi madre estaba embarazada de mí, mi tío Kiko le dijo un día en plan broma: ‘¿Qué tal está el pequeño Ayrton?’. Mis padres pensaron que si era niño, algo que no sabían aún, Ayrton sería un nombre distinto y les gustó”, explica Simmons cómo se gestó el tributo que lleva en su nombre de pila y que también rinde culto en la pista:“Empecé a correr con el 12 en el kárting, también como homenaje a Senna, y con ese número he ganado la mayoría de cosas. Me da suerte y no lo cambio”.