"¡Me mato contra el muro a 300 por hora. Ya he dicho más de diez veces que la moto no va!"

Fue una de las imágenes de los test de Cheste de MotoGP. En la jornada del miércoles el motor de la Aprilia de Andrea Iannone se rompió en plena recta y el italiano tuvo que ir reduciendo velocidades con la RS-GP echando fuego y soltando aceite a la pista lo que provocó la bandera roja. El piloto de Vasto, hombre de fuerte carácter ya de por sí, entró en el box pegando gritos y muy enfadado. "¡Me mato contra el muro a 300 por hora. Ya he dicho más de 10 veces que la moto no va!, decía todavía con el susto metido en el cuerpo.

Las primera pruebas de pretemporada no han sido nada positivas para Aprilia ya que además del incendio en la montura de 'The Maniac', ni él ni Aleix Espargaró pudieron contar con el prototipo de 2020. Pasados los minutos de máximo estrés y tensión, Iannone atendió más tranquilo a los medios y habló del incidente. "Me asusté mucho porque pasó en la recta y la moto se incendió. Noté mucho calor en mis pies y el aceite salpicó la palanca de freno. En ese momento te cabreas, pero creo que es normal".

Miedo normal en Iannone que explicó la posible causa de lo sucedido: "Probamos diferentes soluciones porque queremos conseguir más caballos. Romano (Albesiano, director técnico de Aprilia) es una persona muy valiente, porque tal vez no deberíamos haber arriesgado, pero nos llevó a encontrar algo. Digamos que salió mal por un lado y bien por otro, porque fue una situación peligrosa y obviamente te asusta, pero espero que sirva para avanzar".