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FÓRMULA 1

El caso Vettel-Leclerc tendrá consecuencias en Ferrari

El presidente, Elkann: "Lo que sucedió me enfadó mucho". Binotto les dio libertad para luchar, algo difícil de esperar a partir de ahora. Se reunirán en Italia.

Sebastian Vettel (Ferrari SF90). Brasil, F1 2019.
RUDY CAREZZEVOLI@CALLO ALBANESE

El 'affaire' Vettel-Leclerc tendrá consecuencias en Ferrari. Se espera un encuentro entre los dos pilotos y Mattia Binotto, máximo responsable de la escudería, que tendrá lugar esta semana en Maranello. Mientras tanto llegan reacciones, algunas de las más altas esferas del cavallino rampante como la de John Elkann, presidente de FIAT y Ferrari, en un encuentro con inversores. "Lo que sucedió el domingo no solo me hizo enfadar mucho, también me hace entender lo importante que es ferrari. Los pilotos siempre serán antes que nada pilotos de Ferrari, y lo más importante es que Ferrari gane. Esto nunca se puede olvidar, y Mattia Binotto ha sido muy claro en ese sentido", sentencia el dirigente, heredero de los Agnelli al frente del grupo automovilístico.

La acción llegó en los últimos compases del GP de Brasil, Vettel y Leclerc se tocaron provocándose sendos pinchazos que les obligaron a abandonar y desatando un cisma dentro de la escudería, pues 'Seb' no asume las culpas directas por el incidente (se abrió hacia la izquierda y Charles tampoco reconoce que su pasada previa al alemán rozó todos los límites, igual que le pudo dejar más espacio en la recta de atrás, y que con que uno de los dos hubiera puesto de su parte, el accidente se habría evitado.

"Ha sido una temporada extraordinaria de Ferrari en lo que respecta a las clasificaciones y las poles, pero desafortunadamente no se han convertido en victorias en las carreras", resume Elkann sobre el 2019 de Maranello, con muchas poles, nueve en 20 carreras, pero sólo tres victorias y muy lejos de Mercedes. Muchas cosas que mejorar para 2020, empezando por los excesos de valentía de su pareja de pilotos, la más equilibrada de la parrilla.

En esos equilibrios es donde no puede descartarse un cambio de filosofía de Ferrari. Binotto permitió a sus dos pilotos luchar entre ellos en Interlagos porque ya habían consolidado antes la segunda posición del Mundial de constructores. Tenían permiso para luchar, pero "no para hacer tonterías", según precisa el ingeniero suizo. Viendo lo sucedido, quizás hubiera preferido favorecer al piloto mejor clasificado, como había hecho generalmente en las carreras anteriores, y evitar un colapso de enormes dimensiones, como todo lo que sucede en Ferrari.