Verstappen lanza un misil
Pole brutal del holandés, que falló en su primer intento y aun así marcó la vuelta rápida. Vettel, 2º y Hamilton, 3º. Carlos Sainz, fuera por una avería.
Max Verstappen cometió un error y trasquiló los bajos de su monoplaza sobre un piano en la vuelta que le daba la pole para el GP de Brasil. El holandés fue un misil, voló en los parciales de velocidad punta como si llevase un Ferrari y reventó el cronómetro en la zona revirada de Interlagos, la lenta, porque lleva un Red Bull. Normalmente 'el completo' suele satisfacer a Mercedes, pero esta vez 'Mad Max' estaba "on fire", él mismo lo reconoció por radio, para regalar a Christian Horner la tercera pole de la temporada, aunque segunda efectiva (en México la perdió por sanción).
A pesar de la tremenda igualdad, el show de Verstappen cada vez que pisaba el asfalto hacia presagiar que todo acabaría como acabó. Tras él saldrá Vettel con el Ferrari, vencido en su punto fuerte aunque capaz de adelantar y luchar por la victoria, condiciones que no mostró en Austin. Y tercero, Lewis Hamilton, a dos décimas de la cabeza. Un tetracampeón y un hexacampeón se lanzarán a por el futuro campeón en las 'Eses' de Senna en una salida que promete emociones fuertes. Leclerc clasificó cuarto pero tiene diez puestos de sanción, aunque aun así mejoró a Bottas y Albon, eclipsados de nuevo por sus compañeros.
No fue el día de Carlos Sainz, eliminado sin tiempo en la Q1 con un problema eléctrico en su motor Renault. El madrileño cerrará la parrilla de Interlagos en busca de una remontada hacia los puntos complicada sobre una zona media extremadamente comprimida. Caras nuevas en la Q3, de gente que la ha frecuentado poco como Gasly, Grosjean, Raikkonen y Magnussen, que cerraron el top-10 por ese orden. No hubo ningún McLaren (Norris, 11º) ni Renault (Ricciardo, 12º y Hulkenberg, 14º), los coches que han dominado a la clase trabajadora aquí han sido superados por los fogonazos de Haas y Alfa Romeo en clasificación.
Pero para la carrera será otra cosa, empezando por el principio: Mercedes tiene más ritmo que nadie a una vuelta y Ferrari acostumbra a ir hacia atrás cuando se degradan los neumáticos. Cuando el pelotón encare la problemática primera curva, todos los ojos estarán sobre Verstappen, Vettel y Hamilton. Que empiece el espectáculo.