Verstappen ahora se acuerda para bien del motor Renault...
"Renault era bastante decente aquí y hay que darles crédito", dice el holandés, que ganó en 2017 y 2018. Sobre Honda, esperan a los libres.
En México 2018 se vio uno de los mejores Red Bull de la era híbrida, con pole de Ricciardo y triunfo de Verstappen, y el Hermanos Rodríguez es un circuito de motor. Con su recta de 1,2 kilómetros y, sobre todo, la altitud de 2.000 metros, la exigencia sobre la mecánica siempre es máxima. Aquellos triunfos llegaron con la unidad de potencia Renault, tantas veces criticada por la escudería de Milton Keynes mientras se gestaba la ruptura. Ahora el piloto holandés se acuerda para bien de su anterior socio: "El coche siempre ha tenido buen agarre mecánico y además, siendo bastante positivo, el motor Renault era bastante decente aquí. Hay que darles crédito cuando funciona". También ganó en 2017.
Porque 'Mad Max' no tiene claro cómo se comportará su RB15 propulsado por Honda este fin de semana: "Sinceramente, desde Honda no sabemos lo competitivos que seremos. Lo veremos en los libres. Es más difícil en comparación con Ferrari o Mercedes porque aunque no estén tan lejos en el coche, Ferrari es súper rápido en las rectas, es una locura. Es muy difícil recuperar tiempo en las curvas, especialmente en la clasificación".
"Luego, en la carrera, no tenemos esa gran diferencia de potencia. Sigue habiendo una diferencia, pero no tan grande, así que quizás tengamos alguna oportunidad más", explica el holandés. En Austria también defendía el trofeo, había ganado en 2018, y logró una inesperadísima victoria esta temporada adelantando a Leclerc a tres vueltas del final. Para México, las aspiraciones son idénticas. Aunque las expectativas, según transmite, no tanto.