Duro inicio para Alonso y Sainz
Ambos sufrieron pinchazos en el estreno de Marruecos. El asturiano, que iba con buen ritmo, acabó 15º a 45 minutos de Al Attiyah, el mejor del día, y el madrileño, a 15.
Un día por las dunas puede complicarse hasta límites insospechados. Lo comprobó de primera mano Alonso en Sudáfrica. Vuelco, luna rota en dos ocasiones, un pinchazo… Le pasó de todo en aquella Lichtenburg 400, lo suficiente para aprender una valiosa lección: una competición de raids no se gana el primer día, pero sí que te puedes quedar fuera de la partida. Por eso, el objetivo primordial de su estreno en el Rally de Marruecos era acabar la jornada sin percances. Y luego, hacerlo lo más rápido posible.
Iba camino de ello… cuando las cosas se torcieron. No empezó nada mal la dupla española la segunda especial, la única del sábado después de que se tuviera que anular la primera porque se encontraron unos paneles solares que no estaban en el recorrido cuando se hicieron los reconocimientos. En el primer punto cronometrado cedían un par de minutos, en el segundo, otros dos, pero en el tercero recuperaron algo de tiempo con el más rápido hasta el momento: estaban a 4:48 de Peterhansel y su Mini. Eran sextos.
Y tan solo siete kilómetros después de pasar por ese control, aparecieron los problemas. La organización informaba que Alonso estaba detenido, y más de media hora después, volvía a reanudar la marcha, pero lo hacía a una velocidad más reducida al tener una rueda dañada. Entre medias, un par de pinchazos y un golpe que provocó esos daños, pero, pese a todo, el asturiano pudo completar los 225 km de especial y llegar a la meta de Erfoud con un tiempo de 3:58:04 a prácticamente 45 minutos de Al Attiyah.
Y es que el qatarí, uno de los maestros del español, demostró por qué hay que incluir siempre su nombre entre los favoritos. Nadie rodó más rápido que Nasser y su Toyota en el estreno de Marruecos, a pesar de que no tuvo el mejor tiempo en ninguno de los puntos cronometrados, solo en meta, el que importa de verdad. Peterhansel fue quien más batalla le plantó, pero acabó con las ruedas al límite y cedió cinco minutos en el tramo final que le dejaron por detrás del francés Serradori (sin categoría FIA) y de De Villiers.
Diversos fallos en el cronometraje nos dejaron a ciegas con varios coches durante el recorrido, el Toyota del sudafricano fue uno, y el Mini de Sainz, otro. Hasta que no llegó a meta no supimos nada del madrileño, que acabó octavo a 15 minutos tras sufrir también con los pinchazos. De Roma, a la espera de que concluya, solo vimos su paso por el WP1, Subirats fue 17º y Esteve marchaba 26º en el último punto antes de entrar a meta. Primer día en Marruecos, ese que no vale para ganar, pero si para perder. Alonso bien lo sabe.
Quintanilla manda en las motos
Tras el breve prólogo del viernes por Fez, Walkner afrontaba como líder la primera etapa en Marruecos, pero poco pudo hacer para defender esa privilegiada posición frente al ritmo que demostró Pablo Quintanilla. Nadie fue tan rápido como el chileno en los 225 km de especial con meta en Erfoud, ni tan siquiera Sunderland, el campeón del Mundial de Cross-Country de la FIM, que acabó cediendo 40 segundos.
El estadounidense Brabec completó las tres primeras posiciones quedando a un minuto y medio de Quintanilla, que tardó 3:16:16 en hacer el recorrido a lomos de su Husqvarna. Y buen papel del trío de españoles en liza, sobre todo de Lorenzo Santolino al adjudicarse la séptima posición de la jornada a 4:24. Joan Barreda cerró el Top 10 quedándose a 5:20 del mejor tiempo y Laia Sanz fue 19ª cediendo 9:48.