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MOTOGP

Maverick se reinventa

El de Yamaha, que lideró gran parte del fin de semana en Misano, reconoce que ha trabajado su pilotaje: "Con mi estilo natural no conseguía ir rápido".

Viñales volvió al podio en Misano.
TOBIAS SCHWARZ

Pese a que ha sido el encargado de darle a una Yamaha inmersa en problemas sus dos últimas victorias (Australia 2018 y Assen 2019), Maverick Viñales seguía sin encontrar un pilotaje competitivo con el que sumar resultados importantes junto a los japoneses. El español, que llegó al seno de los de Iwata como alternativa a Márquez y apuesta con la que volver a conquistar un título al que sólo ha podido aspirar Jorge Lorenzo desde que el ilerdense llegó a MotoGP, no terminaba de hacerse con una M1 junto a la que ahora, por fin, comienza a progresar.

Su evolución ha sido cuestión de tiempo… y también de cambios. Lin Jarvis, director de Yamaha, aseguró que la debilidad de Maverick era entrar "con facilidad en una espiral negativa" pero matizó en el detalle más importante: "Su fortaleza es que, por muy deprimido que esté, puede seguir motivándose, seguir luchando y regresar a lo más alto". No se equivocaba el directivo de los diapasones ya que el piloto de Roses le ha dado la razón con su actuación en Misano, tras un fin de semana en el que terminó en el podio tras ser uno de los pilotos más destacados. ¿El motivo? Su labor fuera de escena.

"Hemos estado trabajando mucho el estilo de pilotaje. Al final, con mi estilo natural no conseguía ir rápido. Me faltaba mucho agarre en la moto, así que he cambiado un poco el estilo, intentando lograr más tracción y me está ayudando mucho, sobre todo, en la frenada", confesaba Maverick en Misano, dándole más importancia a lo personal que a lo técnico: "La moto es la misma de Silverstone, no ha cambiado nada. Es más el pilotaje, una mejora en mí, en la forma en la que estoy pilotando sobre la pista".

Tan importante como la labor sobre el asfalto es la comunicación con el equipo y ahí el español también ha evolucionado, sobre todo, en su relación con la cúpula de Yamaha: "Hablo directamente con Sumi (líder del proyecto) y le digo lo que pienso. Si algo no va, se lo digo". Maverick no tenía alternativa, "vi que o mejoraba o no tenía la oportunidad de ganar otra vez" y parece que junto a una "M1 bastante especial, sobre todo este año", las cosas "han salido bien". Empiezan a llegar los resultados y también, de nuevo, las esperanzas de un piloto que quiere volver a aspirar a todo.