Una clínica, ubicada en la capital de Francia, que desde este lunes se ha convertido en un búnker de seguridad tras la revelación del ingreso del heptacampeón de Fórmula 1 para seguir un tratamiento secreto que podría estar basado en infusiones de células madre, en un intento por lograr una acción antiinflamatoria sistémica que facilite la función cerebral de Schumacher.