Ferrari dice que Alonso estaba invitado a su fiesta de Monza

Su nombre ronda por el paddock todos los fines de semana, aunque no asista a un gran premio desde Bahréin, en abril. Esta vez al menos estará presente: Fernando Alonso acudirá a Monza vestido con los colores de McLaren. Llegó el viernes y está definida su función: embajador de Woking. "Como Mika", señala una fuente del equipo en referencia a Hakkinen, habitual de las carreras y presente en eventos con patrocinadores o invitados, una agenda bien apretada pero sin actos previstos con Prensa. Otro bicampeón del mundo, aunque en este caso no esté indudablemente en activo, como Fernando.

El asturiano vive relativamente cerca de Monza y este gran premio estaba en el contrato que firmó como imagen de McLaren, había interés del fabricante porque es uno de los fines de semana con más ajetreo dentro de su hospitality, y probablemente haya apariciones también en Austin o Abu Dhabi.

También está más que presente en otro motorhome, el de Ferrari, con ese cartel que conmemora los 90 años de Maranello que levantó cierta polémica en las redes sociales por el tamaño de Alonso en comparación con otros pilotos de la casa, como Massa, con menor palmarés. En Monza hay otra versión de ese diseño que colorea los camiones del equipo italiano y aparece Alonso, con casco, en su celebración de Malasia 2012. El primero por abajo, quien más cerca está del Cavallino Rampante, aunque es cierto que el detalle del casco le oculta entre el resto de compañeros de marca. Algunos de los que ahí aparecen acudieron el miércoles a la Piazza del Duomo, en el centro de Milán, para participar en una gran fiesta ferrarista con más de 10.000 tifosi.

Estuvieron Luca di Montezemolo, Cesare Fiorio, Jean Todt, Stefano Domenicali y Maurizio Arrivabene, aunque no Mattiacci. Y de pilotos, aparte de Vettel, Leclerc y los jóvenes de la academia: Jean Alesi, Gerhard Berger, René Arnoux, Eddie Irvine, Luca Badoer, Ivan Capelli, Giancarlo Fisichella, Kimi Raikkonen, Arturo Merzario, Antonio Giovinazzi y Felipe Massa. También Alain Prost, gran jefe de Renault F1 y que salió regular de la Scuderia. Ausencias sonadas: la de Barrichello. ¿Y Alonso? Hay quien dijo que no estaba invitado, pero una fuente de Maranello, que además formó parte de la organización del evento, subraya que se envió una invitación a todos los ex de Ferrari; unos contestaron que sí, otros contestaron que no y otros no respondieron. Desde el entorno del piloto no se confirma la recepción del mensaje. Marcan la casilla 'no sabe, no contesta'. Quizás se traspapeló.

La relación de Fernando con la escudería es un vaso medio vacío, medio lleno. Porque así como su posición en el póster pudo ser más generosa, al menos figuraba en él, algo que en tiempos de Arrivabene o Mattiacci habría sido imposible. Igualmente, el asturiano podía haber participado de la fiesta y no fue así. Coincidía con su regreso de Polonia (tuvo test con Toyota el 2 y 3 de septiembre) y no habría sido óptimo por su vinculación actual a McLaren. O quizás su entrada en una plaza teñida de rojo habría levantado demasiado revuelo, más del que puede soportar el universo F1. No sabe, no contesta.