Rins y Suzuki están más enamorados que nunca
Hace tiempo que comenzaron a trabajar en otra renovación a partir del año 2020 y ahora sí que sí los de Hamamatsu ven en Álex al nuevo Schwantz.
La idílica relación de Márquez y Honda tiene su ‘alter ego’ con la de Rins y Suzuki. Y es tan fantástica no sólo porque Álex en Silverstone lograra su segunda victoria en MotoGP. Hay formas y formas de ganar, pero pocas tan espectaculares como lo ha hecho el catalán este año, batiendo en dos inolvidables duelos a Rossi, en Texas, y a Márquez. A éste último lo hizo por sólo 13 milésimas, y tanto uno como otro hacen que en Hamamatsu vean en el 42 al nuevo Schwantz. Sin duda, lo de ayer resultó su consagración definitiva porque, a diferencia de Texas, en Inglaterra nadie pudo decir que se benefició de la caída de Márquez. El campeón fue su rival hasta el último suspiro y le batió en toda regla.
Lo de soñar con un nuevo célebre 34 en Suzuki, es algo que ya les pasó en su día con Maverick, pero el sueño se interrumpió porque Viñales emigró a Yamaha, con una única victoria a lomos de la GSX-RR, precisamente en Silverstone, hace tres años. Con Rins la historia debería tener más continuidad, porque ambas partes están más enamoradas que nunca y hace varios meses que comenzaron las negociaciones para prorrogar el contrato que les vincula y hacer que la relación vaya más allá de 2020.
Tan apetecible es pilotar la moto azul para la mayoría de los pilotos de la actual parrilla de MotoGP, como presente y futuro tiene un Rins que siempre ha mostrado públicamente su agradecimiento a Suzuki por la apuesta que hizo con él cuando estaba en Moto2. En aquella categoría no llegó a ganar el título, pero dejó su sello con un subcampeonato en 2015 y un tercero en 2016, en la escudería de Sito Pons. Y también por apoyarle cuando no vinieron bien dadas en su año de rookie en la clase reina, en 2017, por culpa de las malditas lesiones.
Aunque el mercado para 2020 está prácticamente cerrado, y sólo está por ver quién será el compañero de Pol en KTM y quizá alguna sorpresa de última hora, son varios los que ya negocian para el curso 2021 y Rins es una de las grandes joyas del mercado. Eso sí, su prioridad número uno es seguir en Suzuki, por ese amor eterno que se profesan mutuamente y porque siente que juntos pueden llegar a ser campeones del mundo. De lo que ya no hay duda es de que él también es capaz de plantar cara y batir en un cuerpo a cuerpo al gran dominador de la categoría, un Márquez que tiene el título de nuevo muy a tiro pese a caer por segunda carrera consecutiva en duelo de última vuelta y última curva. Rins tuvo la culpa esta vez, por sólo 13 milésimas que le supieron a gloria.