Ser una de las sensaciones del año en MotoGP con sólo 20 años no debe ser fácil de encajar, pero Fabio Quartararo afronta con naturalidad y normalidad sus éxitos a lomos de la M1 del nuevo equipo Petronas Yamaha SRT. El novato ya lleva tres podios, aspira a más.
-Es unos de los hombres del año en MotoGP. ¿Se da cuenta de lo que está logrando en su año de debut?
-Sí y, sobre todo, es algo que no nos esperábamos al principio, porque la idea era ir aprendiendo poco a poco. El objetivo era entrar de vez en cuando en el top diez y un par de veces en la Q2, pero he estado en todas las Q2. Eso ha sido muy sorprendente.
-Y también lo poco que se ha caído. Sólo lleva dos caídas.
-Es que al principio de año era muy fácil liarse y caerse, porque Bagnaia en el test de Sepang me sacaba más de un segundo y esto podía hacer que quisiera dar más de lo que podía, pero no lo hice y así evité líos. Luego han llegado tres podios y he ido aprendiendo en las carreras. Mucha gente decía al principio que sólo era piloto de sábados, que sólo hacía bien las calificaciones, pero he ido aprendiendo a mejorar en carrera.
-¿Supo contenerse por sí mismo al principio o tuvieron que contenerle?
-Un poco entre todos. El equipo, mi entorno y yo dijimos que había que ir poco a poco en la pretemporada, para aprender y así ha sido como hemos ido mejorando, hasta que acabamos segundos en el test de Qatar.
-¿Cómo se le explica a la gente lo bien que va en MotoGP con 20 años un piloto que en Moto2 sólo consiguió una victoria y que en Moto3 tampoco había peleado por el título?
-Es muy diferente. Moto3 y Moto2 era profesional, pero este equipo de MotoGP está muy bien estructurado. En mi primer año de Moto3 tenía mucha presión, porque me compararon con Marc (Márquez) y llegué a un equipo que sólo quería resultados. Me metían mucha presión y no iba bien. En los dos años de Moto2, aparte del segundo con Speed Up, fui poco a poco y acabaron llegando buenos resultados. Y este año, era rookie y sabía que poco a poco llegaría, trabajando sin presión. Ruedo sin presión, mientras que en Moto2 lo hacía pensando si subiría a MotoGP. Ahora no tengo ninguna presión y dejo que todo fluya.
-¿Ha llegado antes de lo que se esperaba?
-Ni yo mismo me esperaba estos resultados en mi primer año. Mi punto fuerte es la calificación y después de Jerez entendí que debía mejorar mucho para la carrera.
-¿Esas vueltas rápidas de la Q2 las hace con los ojos cerrados o en rojo?
-(Risas) . Con los ojos en rojo. Es una vuelta en la que hay que estar súper concentrado y dar lo máximo que puedas tú y la moto. Es un ejercicio que he trabajado muy bien.
-Decía que en Moto3 se le comparaba con Márquez y ahora se le vuelve a relacionar con él, porque hay quien le ve como el nuevo anti-Márquez…
-Yo no quiero compararme con nadie porque ya he tenido una mala experiencia. Tengo que hacer mi trabajo y alcanzar mis objetivos y mis sueños con tranquilidad, como estamos haciendo. Nada de anti-Márquez.
-¿Qué fue lo peor de que le compararan con Márquez cuando llegó a Moto3 con sólo 15 años?
-Era una motivación, pero también una presión súper grande, porque tenía que hacerlo como él y con 15 o 16 años no podía hacerlo. Me lesioné y todo fue bastante mal. Desde ahí aprendí que no me quiero comparar con nadie.
-En ese sentido, ¿le pudo venir bien no quitarle el récord de la victoria más joven de la clase reina y quedarse sólo con el de la pole más precoz?
-No era algo que me preocupara. Si llegaba el récord, pues bien, pero no me preocupaba como tampoco el de la pole. Lo más importante de aquella pole de Jerez es que salía delante.
-En sus ruedas de prensa es habitual oírle decir que quiere aprovechar la carrera para aprender. ¿Qué ha aprendido de Márquez hasta ahora?
-Sobre todo, la agresividad en las primeras vueltas, para intentar estar lo más delante posible al principio, porque eso es muy importante. Las tres o cuatro primeras vueltas te colocan para la carrera si empujas al máximo. En Austria me puse primero al principio y por eso acabé luego en el podio, en un circuito muy difícil para nosotros.
-¿De Dovizioso?
-No he rodado mucho con él, porque o está muy delante o detrás de mí, así que no he aprendido mucho de él en la pista. Mirando los vídeos, se ve que pilota súper fino y la carrera de Austria es de sombrerazo.
-¿De Maverick?
-Tampoco hemos rodado mucho juntos, pero comparando los datos de Yamaha veo cómo lo hace en las curvas y en las frenadas. En los test de pretemporada me comparaba en las frenadas con él, porque cogía los frenos mucho más tarde y mucho más fuerte. Poco a poco me fui acercando a él y ahora estamos muy a la par, lo que he aprendido de mirar sus datos.
-¿Y de Rossi?
-(Se le ilumina la cara). Rossi es… Muchas veces no hace una buena clasificación pero luego está en la carrera. Es un animal de carreras. Las salidas y las primeras vueltas que hace son un poco como Márquez. Siempre gana muchas posiciones. En Brno vi bien su estilo de pilotaje. Se descuelga mucho, pero es muy fino. Él se mueve mucho, pero la moto no, y eso es algo muy interesante para conservar las gomas.
-¿Le ha impresionado rodar especialmente al lado de alguno?
-En los primeros test, todos. Luego me impresionaban mucho Marc y Dovizioso, al que se ve muy fino y con un estilo diferente con la Ducati, pero muy rápido. Ahora mismo, el que sigue impresionándome es Marc. ¿Cómo puede hacer toda la distancia de carrera pilotando como lo hace? Se le ve al límite todas las vueltas y aun así está ganando. Es un estilo que me gusta mucho.
-¿Cómo es el suyo?
-No lo quiero comparar con nadie, pero es muy fino a la vez que agresivo. Cuando me veo, se parece mucho a Jorge (Lorenzo) .
-¿Al Lorenzo de Yamaha?
-Eso, aunque ya digo que no quiero compararme.
-¿Sería capaz de hacer lo que está haciendo con otra moto que no fuera la Yamaha?
-No lo sé, porque no he probado otras motos.
-¿Y qué le dice a los que piensan que le favorece que la Yamaha sea una moto fácil?
-Para mí no hay ninguna moto fácil. Hay motos que se adaptan mejor a estilos de pilotaje o a los rookies, pero hay que sacar todo lo positivo que tiene una moto y en la Yamaha es que tiene un enorme paso por curva. Hay que aprender muy rápido cuáles son tus puntos fuertes y débiles.
-¿Cuáles son los débiles?
-A nivel de velocidad nos cuesta bastante, pero después de esto la moto va súper bien. La Yamaha gira muy bien y en frenada tenemos una estabilidad muy buena.
-Heredó esta moto después de que la rechazaran Lorenzo y Pedrosa. ¿Les ha dado las gracias?
-(Sonríe). Y muchos más nombres que querían estar en esta moto.
-Bautista también.
-Sí, y alguno más que no sé si puedo decir. (Risas) . Todos estaban interesados en esa moto, como Luthi y alguno más. Que fueran diciendo mi nombre y que acabara siendo para mí fue una apuesta para la gente de Petronas y de Yamaha. Sólo había hecho dos buenas carreras de Moto2 en ese momento, pero la apuesta creo que ha funcionado bastante bien.
-Sé nota que está a gusto en el equipo Petronas, ¿pero se ve algún día en el oficial Yamaha?
-No pienso en esto, porque antes pensaba en el año siguiente y me iba mal. Ahora trabajo y disfruto el momento. Cada vez que me subo a la moto es una diversión. Estos días en casa, por ejemplo, la echaba de menos de las ganas que tengo de salir a la pista.
-¿Cómo hace para que el aumento de su popularidad no se le haya subido a la cabeza? Es igual de educado y amable que cuando llegó hace cinco años.
-A mis ídolos los cojo como ejemplo y Rossi, que es la leyenda de este deporte y que podría tener los pies en el cielo, los mantiene muy bien en el suelo. Marc es igual y lo mismo pasa con otros pilotos. No tengo que cambiar. Soy yo mismo y la gente de alrededor me ayuda a que siga así.
-Lleva ya tres podios en su año de debut. ¿Caerá la primera victoria este año?
-En cada carrera voy aprendiendo y el objetivo todavía no es ir a por victorias o a por podios. Si lo tenemos, como en Austria, lo hacemos. Y si se presenta la oportunidad de ganar, la aprovecharemos.
-Llegado ese momento, ¿a qué piloto le daría más satisfacción batir en la última curva de la última vuelta?
-Con Marc, con Rossi o con Dovi. Con los tres a la vez sería perfecto, pero si sólo tengo que escoger a uno, con Marc, porque es el piloto a batir en este momento. Ha ganado cinco campeonatos de los últimos seis y va a por otro… Pelear en la última curva con él sería un sueño.
-Hablando con Petrucci en Alemania, me dijo que era una mala suerte coincidir con Márquez en el tiempo. ¿Piensa lo mismo o le motiva aún más?
-Las dos cosas. Es verdad que desde que llegó casi siempre ha ganado él, pero es guapo ver a un piloto así, que busca los límites de todo, que hace las salvadas que hace, la velocidad que lleva. Tú ves esto y te preguntas que, si él lo hace, por qué no puedo hacerlo yo. Él ha estimulado a todos los pilotos.
-¿Entrena usted lo de salvar caídas?
-Sale más de manera natural y es muy diferente, porque la Honda le está ayudando un poco a hacer las salvadas. Es verdad que uno tiene el reflejo de soltar las manos del manillar, pero él se agarra y eso es un gesto que lo tiene muy bien interiorizado. Esto lo estoy trabajando. Es difícil, pero poco a poco trataré de hacerlo.
-Le deseo mucha suerte y que siga creciendo.
-Muchas gracias.