El punto débil de McLaren

En McLaren se sorprendieron desde la pretemporada por su velocidad punta y lo achacaron a una menor carga aerodinámica que sus rivales directos. Con el tiempo, se ha ido confirmando que las máximas de su motor Renault y la buena eficiencia contra el aire del MCL34 permiten alcanzar mejores cifras que las de la competencia, aunque parte del precio se paga en las curvas lentas de los circuitos del Mundial, el verdadero punto débil del monoplaza naranja esta temporada.

"No diría que me preocupa, pero es un tema que debemos dirigir junto con muchos otros temas. Lo importante es que sigamos aprendiendo de nuestro coche y recibamos un 'feedback' de nuestros pilotos que existe. Hay que dirigir las debilidades. Pero sí, los rivales hacen lo mismo y por eso es una batalla. No es algo que me preocupa, en eso consiste este deporte", reconoce Andreas Seidl, director de la escudería. "Sabemos que es uno de nuestros puntos débiles, intentamos corregirlo con las mejoras que traemos a los circuitos y está claro que es una de nuestras prioridades, además de mejorar las prestaciones en todas las áreas, en general", admite.

Como referencia puede servir el tercer sector de Montmeló, revirado y lento, donde McLaren en clasificación acabó a un segundo de Mercedes (26.8 de Norris, 11º, por el 25.8 de Bottas, primero). Mientras en el primero (recta, chicane y curva tres), por ejemplo, la diferencia con respecto al coche plateado era de sólo dos décimas.

Y aunque ha habido pasos hacia adelante, todavía queda mucho margen de mejora, reconoce el ingeniero alemán: "Es un conocimiento natural sobre el coche que consigues en cada clasificación y cada carrera. Parece que la principal batalla estará en la zona media entre nosotros y Renault. Depende de nuestras mejoras, nuestro aprendizaje sobre el coche y nuestra ejecución de las carreras". Carlos Sainz está de acuerdo: "Debemos asegurarnos de que seguimos dando los pasos correctos a nivel de chasis y aerodinámica para coger un poco de aire con respecto a la mitad de la parrilla". Porque en Hockenheim, este fin de semana, se puede camuflar con velocidad punta. Pero en Hungaroring, la próxima semana, las carencias sí quedarían en evidencia.